El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti reveló que el máximo tribunal recibe presiones del Gobierno, pero también de grupos económicos y de medios de comunicación.
" Es lógico que quieran presionar y obtener una decisión favorable", evaluó el magistrado. Sin embargo, aseguró que la relación entre los dos poderes ha cambiado de manera sustancial: " históricamente se acusó a la Justicia de enjuiciar a los funcionarios después que se iban, hoy hay mucha más presencia judicial".
En una entrevista concedida al director del Diario Perfil, Jorge Fontevecchia, Lorenzetti explicó que la relación entre el poder ejecutivo y la Corte es dinámica y por eso es necesario delimitar los terrenos. "Lo peor que pueden hacer los jueces es creer que pueden gobernar, los jueces no tienen la información para gobernar ni tampoco para hacer política. Lo que tenemos que hacer es poner límites y ésos son lo que a veces se corren".
Con respecto a la tendencia de que la Corte Suprema de Justcia funcione como un tribunal de tercera instancia, Lorenzetti explicó que " en los Estados Unidos la gente se sorprende cuando acepta un caso y acá se sorprende cuando la Corte no lo acepta".
Para él magistrado " hay que ordenar la circulación de los expedientes", así el máximo tribunal puede enfocarse en las causas en las que la sociedad " tiene un gran debate" como la problemática de los jubilados, los conflictos entre provincias , los temas impositivos y los penales.
Además, señaló que " hay que legislar en materia de trabajo, en defensa del consumidor, en cuestiones ambientales, en lo referido a la regulación de los transportes y mejorar los organismos de control".
El presidente del máximo tribunal aseguró, además que "hay que volver a la normalidad de la norma", y dejar de manejarse con las excepciones. " El orden no es ni de derecha ni de izquierda, es el orden que permite que los derechos circulen con normalidad como los autos".