Con 307.571 km² de extensión y 135 distritos, la provincia de Buenos Aires es un territorio imposible de abarcar en su totalidad para cualquier candidato en campaña. Sin embargo, en 2009 Daniel Scioli –en su rol de postulante testimonial a diputado nacional– se propuso iniciar un raid en el que sólo en dos semanas recorrió 29 distritos. Ahora, lejos de aquella maratón, los candidatos a diputados Sergio Massa y Martín Insaurralde reconocen que aún no existe en los votantes el clima electoral necesario e iniciaron la campaña con menos visitas distritales, esperando que la televisión agite sus figuras y los ponga en el centro de la escena.
“Para qué correr si adelante también llueve”, repetía Sergio Massa durante los meses previos al cierre de listas en los que jugó al misterio sobre su candidatura a diputado. En campaña tampoco se apura. Con los números favorables en las encuestas y visitas a programas de televisión con alto rating, el postulante del Frente Renovador arrancó la campaña 12 días después del cierre de listas y en dos semanas apenas recorrió 12 distritos.
En estos primeros días de pocas visitas el intendente tampoco cruzó a los municipios del conurbano bonaerense liderados por el kirchnerismo, en los que se librará la principal batalla. Recién hoy Massa pisará Quilmes, unos de los distritos –comandado por Francisco “Barba” Gutiérrez– que podría quedar en manos del massismo.
En cambio, Massa decidió refugiarse en municipios liderados por intendentes aliados y recién el 4 de julio salió de Tigre para cruzar al distrito vecino de San Miguel. También visitó Malvinas Argentinas, Pilar, Junín y Escobar, de jefes comunales que responden a su armado.
En el interior, Massa visitó Mar del Plata, uno de los distritos que le serán más hostiles el día de la votación. Sucede que en esta ciudad de la costa atlántica Daniel Scioli cosecha la mejor imagen positiva en todo el territorio y será difícil destronar al gobernador hoy convertido en actor protagónico de la campaña kirchnerista. Tan alto es el nivel de aceptación del apellido Scioli en esta ciudad balnearia que su hermano José “Pepe” Scioli decidió dejar su sueño de llegar al Congreso y competir como legislador bonaerense por esta sección electoral. Insaurralde también arribó a esta ciudad y, aprovechando la alta imagen de Scioli, compartió tres actos con el gobernador bonaerense. Un poco más apurado que Massa para disminuir su alto nivel de desconocimiento, pero aún sin una expedición incansable, el candidato del Frente para la Victoria visitó 16 distritos en dos semanas. A la mayoría de ellos llegó acompañado de Scioli esquivando a los funcionarios de la Casa Rosada. En estas dos semanas, Insaurralde evitó actos con el vicepresidente, Amado Boudou, consciente de su alta imagen negativa. Por ello, al armar su agenda, el intendente de Lomas de Zamora prioriza las actividades con el gobernador.
Scioli conoce de campañas en el territorio bonaerense: en 2009 en sólo dos semanas recorrió 29 distritos, en los que repartió $ 11 millones por hora, otorgó 337 escrituras y viviendas, inauguró dos escuelas, entregó patrulleros y obras de pavimentación y agua. Nada de esto le sirvió para evitar la derrota contra Francisco de Narváez.