En medio de la causa que investigaba la Ruta del dinero K, fue el "arrepentido" financista Leonardo Fariña quien apuntó contra varios funcionarios del kirchnerismo. Allí no sólo apareció el nombre de Julio De Vido, sino que los de todos lo que supieron intergrar su "Dream Team" –José López incluido–.
La "banda" de hombres de confianza del ex ministro de Planificación Federal y actual diputado la integraban Roberto Baratta –exsubsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación Federal–, José Francisco López –exsecretario de Obras Públicas en el Ministerio de Planificación– y Luis Bontempo –el fallecido exsubsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda–.
Además, se suman Claudio Uberti, un alto funcionario del gobierno de Kirchner, mano derecha del exministro de Planificación y encargado de supervisar la relación comercial entre Argentina y Venezuela también fue mencionado. Uberti apareció vinculado en su momento al caso del valijagate de Antonini Wilson. Completaron la lista también el primo presidencial Carlos Santiago Kirchner, el multidenunciado y actualmente detenido Ricardo Jaime y Nelson Periotti, exdirector de Vialidad Nacional, denunciado por su sucesor por "enormes sobreprecios".
López. En diálogo con Perfil.com, la jefa del bloque de legisladores de la Coalición Cívica-ARI, Paula Oliveto Lago, recordó que López "en 2008 presentó una denuncia por asociación ilícita y allí denunciamos al ministro De Vido. Si bien en la presentación inicial no está López, a medida que fuimos avanzando hicimos ampliaciones y mencionamos su rol, por lo que obtuvimos el pedido de imputación por parte del fiscal Pollicita". A su vez. la diputada también remarcó que "trabajamos la responsabilidad de López en la causa Sueños compartidos, porque era quien estaba a cargo del programa Techo Digno".
"López estaba subordinado en lo que era la estructura jerárquica administrativa, pero en realidad era un hombre de Néstor Kirchner, de hecho, fue su director de vialidad cuando él era gobernador", sostuvo Oliveto Lago y agregó que "actuaba como una especie de control interno de De Vido. Kirchner era muy desconfiado y ponía contrapesos. El rol de Lópéz era el de control y recaudador como Jaime".
López, en su momento, sufrió el asedio de la prensa y la Justicia por culpa del caso Skanska, donde se investigan supuestas coimas pagadas por esa compañía sueca a funcionarios de su área, en el marco de las obras de ampliación del Gasoducto Norte, en Córdoba. La causa apuntó contra López, el gerente de Nación Fideicomisos, Néstor Ulloa, y el titular de Energas, Fulvio Madaro, y ya se probó que Skanska le pagó sumas millonarias a Infiniti Group –una empresa fantasma– que habrían servido para "blanquear" los sobornos.