Unos 35 millones de votantes españoles acudirán hoy a las urnas conmocionados por el ataque de ETA que asesinó al ex concejal socialista Isaías Carrasco, que enlutó la jornada de reflexión previa a los comicios generales. Ayer, miles de personas despidieron sus restos entre aplausos y expresiones de dolor.
“Hay un español que no votará. Pero la voluntad de los ciudadanos es siempre más fuerte que la barbarie terrorista. Por eso todo está preparado para celebrar las novenas elecciones generales desde la aprobación de la Constitución en 1978”, dijo ayer el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda.
La propia hija del ex concejal asesinado llamó a los españoles a votar durante una concentración de rechazo al asesinato ante la Municipalidad de Mondragón, en el País Vasco. “Los que quieran solidarizarse con mi padre y con nuestro dolor que vayan a votar para decir a los asesinos que les vamos a ganar”, afirmó Sandra Carrasco.
El asesinato de Carrasco, baleado cuando salía el viernes de su casa, fue interpretado en España como un intento de ETA de “interferir” en los comicios, según el presidente del gobierno socialista español, José Luis Rodríguez Zapatero, que aspira a la reelección.
“ETA está derrotada y no conseguirá nada”, afirmó ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a la radio privada Cadena SER, descartando la posibilidad de retrasar las elecciones. El ministro recordó que los comicios no se retrasaron hace cuatro años, cuando tres días antes se produjeron los atentados de Al Qaeda en Madrid, el 11 de marzo de 2004, con 191 muertos.
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