El titular de la ONG La Alameda, Gustavo Vera, aseguró que en el local nocturno Black, del que es dueño uno de los empresarios que viajó a Angola con Guillermo Moreno, no sólo se ejerce la prostitución, sino que las mujeres que trabajan en el local son obligadas a comparar y revender cocaína porque sino “son sometidas a feroces palizas o violaciones”.
Según relató Vera, el local -ubicado en diagonal al Alvear Palace Hotel en la ciudad de Buenos Aires-, “es un centro de narcos y de distribución de cocaína” que está “habilitado de forma fraudulenta”.
En diálogo con el programa Sin Filtro de Jorge Lanata, que se emite por radio Mitre, Vera aseguró que al local “concurren asiduamente ricos y famosos, además de funcionarios de la SIDE, secretarios de embajadas y comisarios”.
La denuncia de La Alameda realizada en la Justicia parte del testimonio de Carina Ramos, una mujer que esta semana le dijo a la revista Noticias haber sido obligada a prostituirse en distintos clubes nocturnos de la ciudad, entre los que se contó Black, un club del que es propietario Alberto Fernández, quien integró la comitiva de empresarios y emprendedores que acompañó al secretario de Comercio a Angola.
Vera aseguró que Fernández, además de ser el dueño de Black, comparte varios negocios con el dueño de la marca de ropa SOHO, Nelson Sánchez Anterino, quien también fue denunciado por La Alameda en la Justicia por contrabando de autos y trabajo esclavo.
Al ser consultado si conocía qué otro tipo de negocio tiene Fernández que justifique haber sido invitado por Moreno a Angola, contó que es también dueño de una peluquería canina.