El escándalo del Correo Argentino volvió a enfrentar al Presidente con su padre Franco Macri. “Es la historia de los Borgia que nunca acaba”, compara un íntimo colaborador del jefe de Estado. En este nuevo capítulo, tallado por los negocios de la empresa familiar Socma, no encuentra al patriarca del clan en su mejor momento: estuvo de vacaciones en Punta del Este, alejado del ruido, poco inmiscuido en los negocios y, de hecho, las fuentes macristas aseguran que su avanzada edad (cumplirá 87 años en dos meses) lo afectó visiblemente.
La relación cambió hace un año y medio, cuando se reconciliaron en una habitación del Hospital Italiano luego de una hemorragia sufrida por Franco. Incluso, Franco estuvo en el búnker de Cambiemos el 22 de noviembre por la noche cuando su hijo ganó las elecciones. Pero los Panamá Papers primero, y ahora el Correo, los volvió a poner en veredas opuestas. Un tema que ocupó buena parte de las sesiones en el diván a las que concurría Macri, dos veces por semana, con el psicólogo freudiano Jorge Ahumada.
En el negocio familiar, el Presidente le derivó su parte a sus tres hijos mayores (Agustina, Gimena y Francisco), mientras que los hermanos, Gianfranco, Mariano y Florencia, tienen acciones. Sin embargo, hoy el jefe de Estado tiene poco vínculo con los primeros dos.
Años atrás, Gianfranco se había hecho cargo de parte de los negocios de Franco, cuando Mauricio era jefe de Gobierno porteño. Mariano (capaz de hablar un perfecto chino-mandarín) también colaboraba: era uno de los enviados de su padre a negociar con China cuando venían delegaciones durante el primer mandato de Cristina Kirchner. Pero Mariano fue el primero en alejarse. Y luego lo siguió su otro hermano. Florencia jamás se inmiscuyó. “Mauricio tiene un problema familiar y esto le ha generado un ruido que no esperaba”, confía un funcionario que trabaja en el primer piso de Balcarce 50 y que vio la cara de frustración del Presidente en estos días mientras trabajaba en la oficina de la jefatura de Gabinete, frente al quincho de Olivos. “Es probable que terminemos pagando un costo por todo esto”, agrega. Acaso por ello, además de apurar un decreto para regular un protocolo de acción para familiares de funcionarios por parte de los abogados del Estado, Mauricio Macri pidió que se elabore un listado de posibles conflictos, similares a los del Correo, que lo involucren de manera indirecta.
“El tema hoy son los directivos de Socma que se quieren salvar y temen las consecuencias”, afirman en el entorno presidencial. Y aseguran que el primer mandatario no suele estar al tanto de los movimientos de Socma. “Lo que hicieron es darle un abrazo de oso, se quieren salvar ellos”, agregan.
En el entorno presidencial afirman que había temor de los funcionarios sobre el Correo. “Nadie quería hablar del tema, ni Marcos (Peña)”, asegura una de las fuentes.
En la Casa Rosada encuentran similitudes con el caso de los Panamá Papers, donde el Presidente demandó a su propio padre. En ese caso, Franco puso como director de dos sociedades offshore a su hijo, y también a otros familiares, sin ser ni accionista ni propietario de esas empresas. La causa civil, de hecho, es Macri versus Macri. Un dilema que siempre vuelve a la vida del Presidente.