Con el correr de los días se van conociendo nuevas facetas de la sueca Anna Ardin, la mujer que llevó a prisión al fundador de WikiLeaks, Julian Assange por una denuncia de violación. Un editor de revistas anticastrista, Alexis Gainza, reveló hoy los viajes y los intereses en Cuba de quien se confesó admiradora de Néstor Kirchner tras su paso en 2005 por la embajada de su país en la Argentina.
La mujer que le dedicó un post a la muerte del ex presidente Néstor Kirchner (“Kirchner ha muerto. ¡Viva Kirchner!) y se declaró “peronista en mi corazón” conoció en la isla a Gainza, el editor de Misceláneas de Cuba. Revista de Asignaturas cubanas, y éste dio más detalles de la inclinación política de esta enigmática sueca.
"Es real que conozco a esta joven sueca (...) He tenido contactos con ella, tanto a fondo como más esporádicos (...) Pero nuestro vínculo ha sido en relación a su interés, el que ella ha mostrado con los asuntos de los derechos humanos y de la democracia en Cuba", reveló el editor de revistas cubano en el blog del periodista catalán Joan Antoni Guerrero.
Gainza continuó así su relato sobre Ardin: "Ella ha viajado a Cuba en un par de ocasiones y nosotros, yo particularmente, he estado entre quienes le ha aportado a ella información y conocimiento sobre la situación imperante en Cuba y a qué personas sería factible apoyar, partiendo de que esta muchacha es de tendencia socialdemócrata y estaba interesada en involucarse en el trabajo de solidaridad con el pueblo cubano.
El editor anticastrista calificó a Anna como "una persona seria, una intelectual que hizo un buen trabajo, pienso yo, con respecto a los asuntos cubanos". Ese "trabajo" junto a críticos del régimen irritaron al régimen de los Castro.
De hecho, Gainza y Anna Ardin son señalados por Cuba como supuestos agentes de la CIA, según indicó el diario de la dictadura Granma. El gobierno caribeño, incluso, vincula a la sueca que denunció al fundador de WikiLeaks con la célebre bloquera Yoani Sánchez.
En un blog, el editor anticastrista aseguró que no tuvo "ningún tipo de contacto con la central de inteligencia estadounidense ni tampoco he recibido, con anterioridad, ningún tipo de apoyo económico y financiero del USAID", la agencia de Estados Unidos para el desarrollo internacional. Gainz, eso sí, no dijo nada al respecto sobre Ardin.
Pero esta tarde, en su cuenta de Twitter, la misma 'sueca kirchnerista' ironizó sobre esa y otras acusaciones que le pesan. "Agente de la CIA, feminista rabiosa / amante del islam, una cristiana fundamentalista, plena y fatalmente enamorada de un hombre. ¿Se puede ser todo eso al mismo tiempo?", se preguntó al final del twitt.