Con las grandes cadenas de supermercados custodiadas por la policía, los dueños de los autoservicios chinos temen haberse convertido en el blanco principal de los saqueadores.Tras el conflicto policial ya resuelto en la mayoría de las provincias, la atención ahora está puesta en las fechas próximas a la Navidad. Incluso, los supermercadistas chinos tomaron como amenaza un día particular: el 20 de diciembre. Esta fecha es la que circula en las redes sociales y la que también el gobierno nacional y bonaerense admitieron como la mayor amenaza.
Alejados de las zonas céntricas y muchos de ellos ubicados en territorios marginales, los autoservicios chinos temen una revuelta en su contra, por ello, varios de los supermercadistas, además de reforzar la seguridad, evalúan cerrar sus puertas el próximo fin de semana.
En Avellaneda, el supermercado El Gaucho tiene las persianas de las ventanas bajas y una reja que sirve como doble protección. Su dueño, de apellido San, decidió mantener las rejas de la entradas a medio cerrar y dejó liberado sólo un espacio en el que apenas puede ingresar una persona. San se mantiene comunicado con los encargados de las cadenas chinas de alrededor ante posibles disturbios. Esta semana, entre todos definirán si cerrarán sus negocios el 20 de diciembre. “Como medida de prevención, los supermercadistas están colocando doble reja, tapiando algunas ventanas y asegurando puertas laterales con maderas y cajones”, explicó a este medio Yolanda Durán, titular de la Cámara Empresarial de Supermercados Chinos.
En Lanús, sobre la calle San Martín, el dueño de un supermercado Chino mantiene comunicación permanente con la comisaría del barrio, ubicada a sólo tres calles. Explica que los policías le prometieron que la próxima semana iniciarán un patrullaje más intensivo, pero el 20, si los comercios lindates cierran sus puertas, él también cerrará.
En el distrito de San Martín, sobre la calle Moreno, Lin, la encargada del supermercado Ideal hace un mes que no renueva mercadería por temor a sufrir mayores pérdidas. Hay una garita de seguridad adentro del comercio que está vacía, pero la próxima semana, para prevenir robos, contará con agentes de seguridad para que custodien el local. “Ahora eligen los negocios chinos para saquear porque aún no hay una condena social como la puede haber con el almacenero del barrio”, sostuvo el ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal.
En las zonas residenciales del Conurbano, como Ramos Mejía, también están alertas. La cadena de supermercados Luna cuenta con garitas en sus veredas. En Mataderos, el supermercado Argenchino consolidó la protección a su comercio con 3 rejas y una persiana. Igual se sienten desprotegidos. Según explicaron desde el ministerio de seguridad de la provincia, los saqueos del año pasado se iniciaron en las grandes cadenas de supermercados pero, al contar con la resistencia de las fuerzas de Seguridad, se expandieron hacia los barrios periféricos, comenzando a atacar así a los autoservicios chinos.
Además de estos nuevos objetivos de ataque, este fin de año también están en alerta los locales deportivos y las casas de ventas de electrodomésticos.
