Mauricio Macri afirmó este lunes, tras el triunfo del oficialismo en las elecciones legislativas, que el país ingresará en una etapa de "reformismo permanente". "La Argentina no tiene que tener miedo a las reformas", sostuvo el presidente, al hacer referencia a cambios en los actuales sistemas laboral, previsional y electoral.
"Hemos decidido ser un país integrado, con cohesión desde lo federal a los distintos sectores sociales, un país moderno que se inserte en el mundo, y eso significa que entramos en una etapa de reformismo permanente; Argentina no tiene que parar, ni tener miedo a las reformas", afirmó el jefe de Estado.
El líder de Cambiemos insistió en copiar los acuerdos alcanzados en Vaca Muerta, con el sector automotriz, en la construcción, y en la mesa de la carne, la pesca y la madera para realizar "reformas que generen más trabajos".
En esa línea, Macri ratificó la decisión de avanzar en los cambios económicos y sociales con "la mayor velocidad que podamos, y con todo el gradualismo que podamos", al tiempo que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, presente en la conferencia, aseguró que "al final de la procesión estaremos con los sectores más vulnerables, acompañándolos y el año que viene se producirá la mayor inversión social que se vio en la Argentina".
Con la reunión del viernes en la mira, el primer mandatario le habló a los gobernadores y les pidió que "sean jugadores importantísimos" porque hay que realizar "decenas de reformas". En esa mesa también incluyó a los intendentes y gremios, al tiempo que indicó que "lo antes que podamos" serán convocados al diálogo. Además, le pidió a "todas las fuerzas políticas" que acuerden antes de 2019 una reforma previsional para tener un sistema "del siglo XXI".
"La reforma previsional es un debate en el mundo entero, tiene que ver con la evolución de la medicina, el crecimiento de la población en términos de longevidad", advirtió, aunque insistió en que debe ser consensuado por el "concierto de las fuerzas políticas".
Por último, auguró que volverá a traer el debate por el voto electrónico, congelado en el Senado por decisión de los gobernadores desde diciembre del año pasado. "Vamos a volver a traer a la mesa, el tener un sistema electoral del siglo XXI, que simplifique la vida de la gente", sentenció el mandatario, mientras definía al actual de boleta papel como "arcaico y espantoso".