El presidente Mauricio Macri y el ex ministro del Interior Florencio Randazzo inauguraron ayer un tramo del ramal ferroviario que une La Plata con Buenos Aires, que ahora está electrificado. La obra se inició durante la gestión de Cristina Kirchner y se finalizará en los próximos meses. Macri le agradeció a Randazzo por haber comenzado “estas obras que hoy inauguramos parcialmente”.
Fue otra foto y guiños a un dirigente del PJ, en la búsqueda de acuerdos de gobernabilidad. El día anterior, el jefe de Estado había protagonizado un acto en San Juan junto a los gobernadores Sergio Uñac y Lucía Corpacci, también del peronismo.
Sobre la obra ferroviaria, Macri enfatizó: “Los trabajadores podrán viajar de manera segura y cómoda. Ratificamos nuestro compromiso para que la gente viaje mejor, y el eje del viajar mejor es el transporte público”. “Esta tarea tiene que convocarnos siempre, no a partir de una tragedia”, dijo, en una crítica a la administración de su antecesora en el cargo.
Críticas. Sin embargo, Randazzo aclaró que participó del acto, en la localidad bonaerense de Quilmes, territorio de Aníbal Fernández, porque acompañará todo lo que tenga que ver con ratificar “el proceso de transformación que hemos iniciado en materia ferroviaria”. Pero enseguida tomó distancia del gobierno macrista. Criticó la política de despidos, lo que definió como la transferencia de recursos de sectores bajos y medios a sectores concentrados, y el aumento de las tarifas. Al finalizar el evento, el ex funcionario fue bastante duro con la gestión de Cambiemos.
“Quiero dejar en claro que tengo profundas diferencias con el actual gobierno. Diferencias por los despidos sin sentido. La mayor política de inclusión es el trabajo. Estoy preocupado por la aceleración de los precios, que van a quemar el bolsillo de la clase media. Estoy también preocupado por el anuncio de los incrementos de tarifas. Las tarifas de servicios públicos es un bien social”, explicó.
Y agregó: “Estoy también preocupado por las transferencias de los sectores más humildes a los sectores concentrados de la economía”.
El ex ministro del Interior sigue activo en la política, reuniéndose con dirigentes en forma constante.
Este acto fue su reaparición en público desde que terminó el mandato de Cristina Kirchner. Su idea, después de su trunca participación en la interna presidencial del kirchnerismo, es fortalecerse como parte de la nueva dirigencia del peronismo. “Es uno de los dirigentes con mejor imagen”, aseguran en su entorno. Por ahora, el “flaco”, como lo llaman, no habla de candidaturas. Es una incógnita si las elecciones legislativas del año que viene lo tendrán como protagonista. Tampoco comenta por ahora si tendrá participación en la renovación del PJ, que tendrá lugar en mayo. Randazzo estuvo presente en las conversaciones con gobernadores y diputados para evitar la ruptura del bloque kirchnerista. Tenía la postura de que no era bueno que se partiera, más allá de las diferencias que mantiene con el sector más duro del kirchnerismo