El jefe de Gobierno porteño electo, Mauricio Macri, defendió hoy el polémico proyecto para crear un sistema de licencias de conducir con puntaje en la Ciudad de Buenos Aires y pidió que todos los sectores hagan "un mea culpa" por su responsabilidad en los incidentes ocurridos ayer en la Legislatura.
"Me parece un proyecto que plantea un sistema moderno y razonable, pero si es verdad que tiene aspectos por mejorar, así se hará, y espero que cuando se sancione estemos todos de acuerdo", expresó Macri.
Macri condenó el "nivel de violencia" evidenciado ayer en los choques entre gremialistas del transporte y policías, que terminó con 22 heridos en los alrededores de la Legislatura porteña, cuando se analizaba el proyecto de ley para crear el sistema de puntaje en pos de un mayor ordenamiento del tránsito.
El electo jefe de Gobierno advirtió que la iniciativa que fue rechazada por los gremialistas "no es un invento de legisladores trasnochados, sino un sistema moderno que ya se utiliza en varias capitales del mundo".
Gabriela Michetti, por su parte, pidió tener en cuenta que "la vida es el bien a defender" por encima de cualquier otro, y aunque aceptó que "deben ser atendidos los reclamos de todos, cada sector tiene que estar dispuesto a ceder algo en la búsqueda de un consenso".
"Hay posibilidades de hacer algunas modificaciones (al proyecto), pero no hay que perder de vista que lo que se defiende es la vida", remarcó.
En cuanto al sistema de licencias con puntajes, Macri advirtió que el proyecto garantiza que "quien tiene plata y no repara en cometer infracciones, tenga que asumir una actitud de manejo más cuidadosa y de acuerdo con la ley".
Michetti dijo "no estar de acuerdo" con el secretario general del Sindicato de Peones de Taxis, Jorge Viviani, quien acusó a los diputados de "buscar una medida recaudatoria". Además, la electa vicejefa pidió “racionalidad” a los sindicalistas.
Mientras tanto, los legisladores porteños que impulsan la sanción de la ley, ratificaron hoy que seguirán adelante con la iniciativa, que volvió a ser rechazada por los gremios que nuclean a choferes de colectivos y taxis.
El proyecto fue defendido por el kirchnerista Diego Kravetz, titular del bloque del Frente para la Victoria, y por la diputada Florencia Polimeni, del unibloque Guardapolvos Blancos, que coincidieron en que se trata de "una norma trabajada en conjunto" que servirá para resolver la situación "dramática" que existe por "el nivel de mortalidad por accidentes de tránsito".
A pesar de los violentos incidentes, la iniciativa "va a seguir. Cuando los diputados del bloque me plantearon el proyecto y me comentaron que en España y en Italia había sido exitoso, a mí me pareció muy importante ayudar a que esto saliera", expresó Kravetz.
"Se despachó la ley (en la Comisión de Transporte) y ahora se puede encontrar, por suerte, un canal de diálogo para seguir discutiéndola", agregó el legislador, para quien la norma ayudará a poner límites a "la situación absolutamente dramática que hay en la Argentina con la cantidad de accidentes y el nivel de mortalidad por accidentes de tránsito".
Por su parte, Polimeni enfatizó que el texto bajo análisis fue "trabajado en conjunto" con los gremios: " Sólo los colectiveros plantearon que no querían un sistema de puntos, mientras que el resto dio la conformidad" a la iniciativa.
Para la diputada, los incidentes de ayer obedecieron a una "demostración de fuerza" de los transportistas, de cara a l a negociación de mejoras salariales que se viene ante las autoridades porteñas y nacionales que asumirán el 10 de diciembre próximo.
Fuente: DyN y Télam