El inminente jefe de gobierno porteño apoyó el nuevo regimen de tránsito, pero advierte:
“para la gente que está en el transporte público habrá que tener alguna
flexibilidad”. Confesó que él manejando es
"muy infractor".
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CEDOC
Para el jefe de gobierno porteño electo, Mauricio Macri, el nuevo registro de conducir por puntaje "debe tener alguna flexibilidad" para choferes de taxis, colectivos o camiones. El reclamo de una iniciativa más moderada, como piden los gremialistas del transporte público, se produjo mientras en la Legislatura comunal se comenzó a debatir un nuevo proyecto, al que tuvo acceso DyN, elaborado por el diputado kirchnerista Pablo Failde, que rebaja la quita de puntos para las faltas.
"Este sistema es racional, ha sido aplicado en todo el mundo y busca evitar que la gente haga infracciones y no recaudar porque la gente hace infracciones. Para la gente que está en el transporte público habrá que tener alguna flexibilidad, porque no es lo mismo. Pero el sistema hay que establecerlo", sostuvo Macri.
En declaraciones a radio Continental, Macri reconoció que el carné por puntos "no me favorece mucho: soy bastante infractor, no tengo buen comportamiento vial. Por suerte no manejo mucho".
En ese sentido, indicó que "es más fácil pagar toda la vida y seguir conduciendo mal. Este no es un sistema justo. No es cuestión de tener dinero, sino de comportarse como corresponde".
La reforma vial, que se discute en la Legislatura porteña con respaldo de todos los bloques parlamentarios, generó graves incidentes el lunes de la semana pasada y enfrentamientos entre policías y gremialistas que resisten su aprobación.
El jueves habrá una reunión, a las 10, entre diputados y dirigentes sindicales de camioneros, taxistas y colectiveros, donde se retomaría el diálogo y se analizaría la iniciativa original y el proyecto de Failde.
El legislador explicó que la nueva iniciativa establece que la quita de puntos se establecerá recién a los 180 días de reglamentada la ley, después de una campaña de concientización y establece un reducción en las penas originales.
En la nueva iniciativa, una falta leve (no usar cinturón de seguridad) tendrá una sanción de 1 a 4 puntos, sobre un total de 20; una grave (manejar en zig zag, doblar en U, exceso leve de velocidad) de 5 a 8; y la grave (manejar drogado o alcoholizado, abandonar a víctima de un accidente) de 9 a 12.
La propuesta de Failde contrasta con la que actualmente es resistida por los gremios, que tiene una escala de 3 a 6, de 7 a 10 y de 11 a 14, según las graduaciones.
En caso de llegar a los 20 puntos, según explicó el diputado de la Ciudad, por primera vez se le quitará el registro de 60 a 90; luego de 90 a un año, posteriormente de uno a tres; y por último por 10 años.
Afuera del régimen de penalidades quedaría usar el teléfono celular mientras se conduce, el mal estacionamiento y las irregularidades de la documentación del vehículo, entre otras.
"Vamos a defender la aprobación de la ley, porque si los conductores saben que al final del camino se pierde el registro, van a tener más cuidado y se podrá ordenar mejor el caótico tránsito de la Ciudad", concluyó Failde.
