Las oficinas de Balcarce y avenida Belgrano, a tres cuadras de Casa Rosada, comenzaron a poblarse nuevamente: hay jóvenes que entran y salen diariamente y dirigentes del PRO, de la UCR y de la Coalición Cívica que volvieron a desfilar por el edificio de cuatro pisos donde funcionó el búnker de la campaña 2015.
A su vez, al regreso de su viaje por Estados Unidos, el presidente Mauricio Macri comenzará a ocupar parte de su tiempo en la campaña para las elecciones legislativas de este año. Quiere intervenir tanto en el armado de listas como en el formato de campaña para Cambiemos.
Macri, quien llegará el miércoles a Houston y el jueves se verá con Donald Trump en Washington, no tiene todavía definido si habrá un jefe de campaña a nivel nacional, pero ya determinó que en cada provincia los gobernadores sean quienes armen sus propias mesas de campaña y que todos reporten al jefe de Gabinete, Marcos Peña.
“Mauricio va a estar presente en actos y con su imagen, pero también estará metido en la confección de las listas de todos los distritos. Sobre todo se va a guardar la posibilidad de veto”, cuentan en Casa Rosada.
Autoridades. Actualmente, la mesa nacional de Cambiemos funciona los martes con representantes del PRO, de la UCR, de la CC y del Partido Fe del gremialista Gerónimo “Momo” Venegas (Peones Rurales). De lado del macrismo, el titular del partido, el misionero peronista Humberto Schiavoni junto al jefe del bloque porteño, Francisco Quintana, trabajan junto a Rogelio Frigerio (ministro del Interior) y el monzonista (y peronista) Sebastián García de Luca, viceministro político de la Casa Rosada. Entre los cuatro trabajaron los primeros acuerdos en Corrientes, Chaco y La Rioja.
La idea que barajan en Cambiemos es armar encuentros regionales del frente en todo el país. Ayer le tocó al turno a Tucumán (el jefe de gabinete había comprometido su presencia pero un fuerte estado gripal lo marginó) y prevén encuentro en la zona Centro, Cuyo, el NEA y la Patagonia en las próximas semanas. El último será, antes del cierre de listas, la primera quincena de junio, en la provincia de Buenos Aires. Todos descartan una cumbre de Cambiemos en Capital Federal. Menos aún tras el inconsulto regreso de EE.UU. de Martín Lousteau de la mano de Enrique “Coti” Nosiglia y el ex jefe de Gabinete de la Alianza, Christian Colombo junto a un sector de la UCR porteña comandada por Emiliano Yacobitti.
Por lo pronto, hoy habrá un nuevo timbreo. Se espera que el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, se muestre con dirigentes cercanos a Elisa Carrió en la Ciudad. Ya les aseguró que tendrán un lugar privilegiado en la boleta a legisladores. En especial, para una de las investigadoras preferidas de Lilita, Paula Oliveto, quien debe renovar su banca. Será otra muestra de que el ex ministro de Economía de Cristina Kirchner no formará parte de ningún acuerdo con el oficialismo en la Ciudad.
Paralelamente en la provincia de Buenos Aires festejaron la incorporación del intendente Ismael Passaglia (San Nicolás) al área de Vivienda. Lo trajo Federico Salvai, jefe de Gabinete bonaerense. Todo un símbolo: en Casa Rosada habían anunciado con bombos y platillos que llegaría a un área de Salud del Gobierno y Vidal se lo arrebató.
Joaquín de la Torre se anotó rápidamente para la primera reunión que tendrá el lunes con los funcionarios bonaerenses. Lo acompañará Alex Campbell, subsecretario de Asuntos Municipales, quien mantiene un vínculo asiduo con los 135 intendentes de toda la Provincia.
Macri quiere tener veto en las listas de candidatos
Tras su viaje a los Estados Unidos, el Presidente planea involucrarse en la definición de los postulantes para competir en las elecciones de octubre. Ya se activó el búnker que definirá la estrategia de la campaña nacional.
