Pasaron las elecciones porteñas. Fue arduo: hubo primera y segunda vuelta. Si bien el resultado fue satisfactorio para el jefe de Gobierno reelecto, Mauricio Macri quedó agotado luego de la campaña. Por eso, nada mejor que unas buenas vacaciones para despegar la cabeza.“No sé si Juliana se las merece, pero nos vamos a ir unos días de vacaciones”, bromeó al confirmar esta semana una escapada a Europa.
El miércoles por la noche, Macri estuvo en Gerli, en la cancha del Porvenir, apoyando la candidatura a intendente de Néstor Grindetti. Al otro día, temprano por la mañana, acompañó al candidato a diputado nacional por el PRO, Federico Pinedo, encabezando una acto en el barrio de Palermo para presentar a sus aspirantes a diputados nacionales por la Ciudad
En el evento, que le sirvió para respaldar al primer candidato a diputado, Macri repartió boletas y explicó detalles sobre el mecanismo de votación para las elecciones primarias del 14 de agosto.
Luego de un almuerzo liviano, el jefe de Gobierno partió rumbo al aeropuerto de Ezeiza, desde donde tomó un vuelo de Air France. Juliana Awada, su mujer, fue directamente desde Barrio Parque y lo esperó en el salón vip de la compañía aérea francesa.
Según varios trascendidos, el destino sería París. Aunque son varios los que afirmaban desde el martes que Macri podría viajar también a Alemania. Otra de las versiones que circularon es que el destino elegido sería el sur de Italia, donde su padre, Franco Macri, alquiló nuevamente este año un barco para pasar sus vacaciones.
A esta altura, según su entorno, Macri habría recorrido gran parte de Europa. Es que según los principales colaboradores del jefe de Gobierno, al ser consultados por el destino de su jefe, cada uno se ha empeñado en despistar, pronosticando distintas latitudes como si vieran en la presente vacación un acto culposo.
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