La madre de uno de los detenidos al que se investiga por el asesinato de tres policías admitió hoy que su hijo, supuesto barrabrava de Estudiantes de La Plata, tiene una herida de bala en la mano, pero lo atribuyó a que se resistió a un asalto y acusó que la causa está "armada".
"Me parece muy increíble, no creo que haya hecho todo eso, es una causa toda armada. Es uno de los tantos perejiles, como mañana son las elecciones", estimó Nélida Grande, cuyo hijo Gustavo Mastrovitto fue arrestado ayer, al igual que un empleado público al que se sindica como posible autor intelectual por una supuesta infidelidad de su pareja con una de las tres víctimas.
La mujer aceptó que su hijo es simpatizante de Estudiantes y que tiene una denuncia por amenaza de malos tratos hacia la mamá de su hija. Narró que el domingo, el Día de la Madre, dos días después del triple crimen de los policías, su hijo se había comprometido a visitarla, pero cuando lo llamó telefónicamente por la demora en llegar aquel le avisó que estaba en la guardia del hospital de Gonnet, porque le "quisieron robar" y, como él apretó el dinero con una mano, "le pegaron un tiro".
"Mi hijo fue a la policía a declarar por la denuncia de amenazas que le hizo su ex mujer en el año 1999 y quedó implicado por la herida de bala en la muerte de los tres policías", aseveró la mujer, quien agregó que su descendiente le dijo que el tiro lo recibió dos días después del triple asesinato investigado.
La madre pidió que "se investigue a fondo, porque él está herido por una (pistola calibre) 22", y pidió "que no sea un caso más de los que van a la cárcel" sin ser responsable.
Grande afirmó a los canales Todo Noticias (TN) y Canal 5 Noticias (C5N) que Mastrovitto se dedica a "ser guardaespalda de no sé de qué persona de La Matanza" en forma temporaria, porque "después que salió de la cárcel, nadie le dio trabajo".
La policía bonaerense anunció anoche la captura de dos personas, a las que se investiga por la muerte de los policías en un centro de comunicaciones del ministerio de Seguridad, uno de los cuales fue Mastrovitto, al que se investiga precisamente por la herida de bala en una mano, cuya lesión se produjo en una fecha muy próxima a los asesinatos.
Las dudas surgieron porque dentro del móvil policial en el que huyeron los asesinos fueron encontradas manchas de sangre, además de un guante que pudo ser usado por alguno de los autores de la masacre.
"Espero que la policía investigue bien porque no vaya a ser cosa que mi hijo sea uno más de los que caen presos por una causa y no tiene nada que ver", advirtió.
La madre sostuvo que su hijo "sería" inocente, aunque aseguró que tanto ella como el padre del investigado piensan que si su hijo"se mandó una macana, que pague".
Fuente: DyN