Dice que la Ley de Medios es "tramposa" y que apunta a segmentar a la prensa independiente para imponer el discurso oficial de turno. Asegura que no teme ir preso. "La única forma de que vaya preso es que se termine el Estado de derecho en la Argentina", advierte. Piensa que el kirchnerismo lo eligió como enemigo para "enlodar" y esmerilar con facilidad al resto de la prensa. Héctor Magnetto, de él se trata, es el CEO del Grupo Clarín, el multimedios que desde 2008 se convirtió en el blanco preferido del Gobierno. "Desgraciadamente, nos ha tocado estar en la línea de fuego y recibir todos los balazos", afirmó en diálogo con PERFIL.
Magnetto era una figura desconocida para buena parte de la sociedad, hasta que Néstor Kirchner empezó a nombrarlo en sus discursos. Al ataque verbal le siguió la Ley de Medios, que obliga a la empresa a desprenderse de licencias de radio y televisión. Después de la sanción del Congreso llegó la ofensiva judicial con dos causas. En una acusan a Magnetto y directivos de otros diarios de haberse apoderado ilegalmente de Papel Prensa en connivencia con el dictador Jorge Rafael Videla. En la otra, apuntan contra Ernestina Herrera de Noble, la dueña de Clarín, por haberse apropiado de sus dos hijos adoptivos.
— ¿Hasta dónde cree que llegará el Gobierno en la presión judicial sobre “Clarín” y sobre usted personalmente?
— Va a avanzar todo lo que pueda.
— ¿Cree que pueden llegar a meterlo preso?
— Pienso que no, porque no hay nada, nada, para que eso suceda. Salvo que cesara el Estado de derecho en la Argentina.
— ¿Qué opinión tiene de la Ley de Medios?
— Tiene un articulado absolutamente perjudicial para la libertad de prensa y para el derecho de la propiedad en la Argentina. La Ley de Medios es una ley tramposa, cuyos sentidos no son los que se declaran. Lo que busca es segmentar el sector de la prensa independiente del país, para imponer el discurso oficial de turno. Vamos a seguir insistiendo en la Justicia, para que declare inconstitucional un montón de artículos.