
La filial porteña de la
Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) marchó esta tarde
desde el Congreso Nacional hacia Plaza de Mayo, para conmemorar los cinco años que
pasaron desde
la caída del gobierno de Fernando De la Rúa.
Los sindicatos y organizaciones que participan de la movilización se concentraron
poco después de las 18 en el cruce de las avenidas Entre Ríos y Rivadavia, para
marchar hacia el centro histórico, con el objetivo de repudiar
“los actos de violencia, el estado de sitio y las muertes producidas” aquellas
fatídicas jornadas del 2001.
La convocatoria de la central de trabajadores, que se realizó bajo la consigna
“A cinco años que el pueblo se puso de pie para cambiar la historia”,
también contó con la venia de todas las organizaciones “del campo popular que coinciden en el
propósito de recordar aquella fecha, que marcó el inicio de la ruptura de una crisis sin
salida”, según remarcaron los organizadores.
En el acto, la CTA también rindió
homenaje a todos “los caídos durante la brutal
represión desatada por la Policía Federal en la Plaza de Mayo y sus adyacencias,
particularmente a los mensajeros asesinados ese fatídico día”, además de reclamar por el
castigo a todos los responsables de la masacre de aquel día.
El
titular de la central sindical, Hugo Yasky, reclamó por el
“enjuiciamiento de los responsables” de las 35
muertes que se produjeron como consecuencia del estallido social que culminó con el
derrocamiento de De la Rúa.
Con bombos, pancartas y bocinazos, los trabajadores se desplazaron lentamente por la Avenida
de Mayo hasta llegar a la plaza frente a la Casa de Gobierno:
“Esta marcha es la reafirmación de aquel 19 de diciembre del 2001 en que la gente
salió a la calle en todo el país para decirle que no al estado de sitio y dio vuelta la
historia”, remarcó el ex titular de la central,
Víctor de Gennaro.
“Ese día la gente dijo basta, fue un punto de inflexión”, aseguró el líder
sindical, para quien la protesta de esta noche es también “en conmemoración de la memoria de
nuestros mártires porque los asesinos de los 25 compañeros muertos en esos días, todavía están en
la impunidad”.
El apoyo de la FAA. Por su parte, la
Federación Agraria –que mantiene un enconado conflicto con el gobierno de Néstor
Kirchner– también participó de la manifestación y aseguró: “Esta es una
convocatoria en la que se coincide con muchas organizaciones del campo popular, para rendir
homenaje a todos los caídos durante la brutal represión policial producida en esos días de
diciembre de 2001”.
Yasky también agregó que, para la CTA, el 2007
"será un año de discusión por la recomposición de los salarios, tiene
que estar en la agenda pública como política que asegure la mayor distribución de la riqueza, la
reforma tributaria y provisional".
El dirigente, además, aprovechó la ocasión para remarcar que el gobierno de Néstor Kirchner “carece de decisión política” para otorgarle a la CTA el reconocimiento como central sindical. En ese sentido, agregó que “las fuertes presiones que ejercen el sector empresario y la CGT”, contribuyen para que la CTA no sea reconocida.