Malas noticias para el exvicegobernador de Buenos Aires, Gabriel Mariotto. El fiscal federal Leonel Gómez Barbella pidió llevar a declaración indagatoria al parlamentario del Mercosur tras la denuncia de un joven que dijo a la Justicia que el funcionario, en un estado de "excitación psicomotriz", lo llevó a responder el saludo con un golpe en el rostro.
El hecho sucedió en el sector externo de la terminal A del aeropuerto, el 27 de marzo de 2017. A contramano del relato de Carlos Miedwiedz, el denunciante, los abogados de Mariotto señalaron que no sólo la persona en cuestión insultó al político, sino que tampoco hubo golpes sino "forcejeos en legítima defensa". A su vez, la defensa del acusado denunciará a Carlos Miedwiedz, el joven golpeado, por "amenazas".
Luego de haber declarado tanto Miedwiedz como su novia, que también estaba en el lugar, el fiscal Gómez Barbella analizó las cámaras de seguridad y pidió la indagatoria de Mariotto entendiendo que pudo haber "lesiones leves y abuso de autoridad". El juez que deberá resolver el requerimiento es Alberto Santamarina.
Perfil accedió al descargo de Mariotto quien señaló ante el juzgado: "En primer lugar niego categóricamente, rechazando por falaces y mentirosos los dichos del denunciante y su novia quien declaró como testigo en los presentes actuados. Las declaraciones de ambos son mendaces y se contradicen con los elementos obrantes en la causa, e inclusive con lo que ellos mismos le han referido al personal de seguridad aeroportuario tal como demostrare más adelante (...) Como ya exprese ut-supra el denunciante miente, ya que jamás me saludo, sino que por el contrario en 4 (cuatro) oportunidades comenzó a insultarme diciéndome: “garca” e “hijo de puta” e inclusive en la quinta oportunidad además de insultarme me amenazó diciéndome textualmente “te voy a matar” al mismo tiempo que se levantó y abalanzó sobre mi persona (...) Quiero manifestar que el Sr. Miedwiedz le contó al personal policial que me había insultado en reiteradas oportunidades (...) Lo cierto es que no requirió atención médica ni en el aeropuerto ni en el Calafate porque existía lesión alguna y así hubiera quedado demostrado (...) No ejercí autoridad alguna ni deje de cumplir con normativa alguna en mi función de diputado del Parlasur, sino que solamente me limite a evitar ser victima defendiéndome de una agresión ilegitima, no provocada y de forma proporcional al medio empleado por el agresor".