Fue una reunión de 20 minutos en la oficina del secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini en la planta baja de la Casa Rosada. Ayer, después de una larga ausencia, Hugo Moyano regresó a Balcarce 50 con varias carpetas bajo el brazo y apurado.
Los motivos de la reunión, hasta ahora, se desconocen pero se especula con el armado de listas de cara a los comicios de octubre. Zannini, hombre de confianza de la presidenta, es uno de los encargados de esta confección y el líder de la CGT le habría acercado los posibles candidatos de su gremio.
La reunión con Zannini coincide con el avance de la investigación que tiene en sus manos el juez federal Claudio Bonadio: ahora, en el marco de la mafia de los medicamentos, la Justicia detectó 183 comprobantes de remedios contra el cáncer presuntamente falsos con los que se cobraban reintegros al Estado, publicó hoy el diario La Nación.
El magistrado indagará hoy a Marcos Hendler, dueño de la droguería Urbana, principal proveedora de medicamentos del gremio de Camioneros y mañana seguirá con el auditor médico, Daniel Lombardero, por firmar expedientes mediante el cual se pedía a la Administración de Programas Especiales (APE) que se reintegrara lo gastado en Erbitux, un medicamento contra el cáncer.
Bonadío investiga la obra social de Camioneros desde hace tres años y ha puesto la lupa sobre los reintegros, especialmente por estos costosos medicamentos.