Las diferencias entre los dirigentes de Unen y Elisa Carrió por un acuerdo con Mauricio Macri dejaron en evidencia conversaciones que el radicalismo mantiene con otro candidato a presidente: Sergio Massa.
El titular de la UCR y senador Ernesto Sanz fue el primero en mencionar al massismo. “Al menos diez candidatos a gobernadores del radicalismo quieren, para poder ser gobernadores, abrir las puertas en sus distritos a alianzas lo más amplias posibles, e involucran a partidos que no están en el UNEN nacional, como pueden ser el PRO o el Frente Renovador, y eso hay que contemplarlo”, sostuvo en conversaciones radiales.
Necesitado de estructura nacional, esto aceleró los tiempos de Massa, quien hace semanas envió a Juan José Alvarez y a Gustavo Posse a abrir el diálogo con algunos posibles candidatos a gobernadores, y a avanzar en las negociaciones con otros con quienes ya mantiene conversaciones, como el intendente de Neuquén, Horacio “Pechi” Quiroga. A este último, Massa visitó en julio y al llegar a su distrito no dudó en decir: “A mí me gustaría que Pechi sea el próximo gobernador de Neuquén”. El intendente le devolvió la gentileza y pidió por “Massa presidente”.
Los otros radicales que hablan con Massa son José Manuel Cano (diputado por Tucumán), Eduardo Costa (diputado por Santa Cruz), Julio Martínez (diputado por La Rioja), Ricardo Burayle (diputado por Formosa) y Federico Sciurano (Intendente de Ushuaia,Tierra del Fuego).
“En cada provincia nuestros dirigentes tienen la obligación de hablar con todos. No podemos perder el ADN plural. Y tenemos que poder expresar suma y no división”, dijo Massa a PERFIL sobre las conversaciones con el radicalismo.
Cuando se sientan en la mesa en charlas individuales, los enviados de Massa ya hablan de llegar a los comicios unidos en frentes provinciales. Massa sabe que los radicales no aceptarán mostrar una alianza como un pase al massismo, si no que buscarán mantener su identidad. “Tengo diálogo con Massa pero jamás me iré del radicalismo”, sostuvo Cano. Burayle asegura que un pase al massismo sería un disparate, pero reconoce que el peronismo disidente forma parte del frente en Formosa.
El primer lugar en las principales encuestas a presidente hacen que el massismo busque imponer condiciones, que apuntan a colocar de vicegobernador a un hombre propio de la provincia donde se avanzaría en los acuerdos.
En este sentido, en La Rioja, Massa ya se anima a mencionar como posible compañero de fórmula del candidato a gobernador al intendente de Famatina, Ismael Bordagaray. Incluso, en mayo, Massa pisó tierra riojana y dejó plasmada en una foto junto a Julio Martínez y Bordagaray su deseo de que esa imagen se convierta en la fórmula provincial que lo acompañe. En 2013, Martínez y Bordagaray compitieron con el frente Fuerza Cívica que le ganó al gobernador, Luis Beder Herrera.
“En la provincia tenemos un frente más amplio, que viene de las elecciones pasadas. Hay peronistas disidentes, gente que era del PRO, el radicalismo, socialismo, ARI y Proyecto Sur. Nuestra decisión es priorizar la unidad local, y nacionalmente cada uno mantiene sus lealtades. La única vez que estuve con Massa fue cuando vino a La Rioja, y nuestra Fuerza lo recibió. Hicimos lo mismo cuando vinieron Binner, Cobos y Pino”, dijo Martínez a este medio.
Otra de las provincias en donde ya hubo varias conversaciones es en Santa Cruz, donde la incipiente reconciliación del gobernador Daniel Peralta con el gobierno nacional llevó al Frente Renovador a querer conquistar al radical Eduardo Costa, quien en las últimas elecciones le peleó voto por voto el territorio al kirchnerismo.
Massa ya consiguió una foto con la mayoría de los radicales que busca finalmente conquistar. Este también es el caso del intendente de Ushuaia, Federico Sciurano, quien ya estuvo con el diputado del Frente Renovador para firmar un acta de consenso político. Muchos de estos candidatos también hablan con el macrismo, por lo que las negociaciones recién empiezan.