El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, apareció ayer por la tarde en un acto oficial con un ojo morado, al encabezar una ceremonia sobre políticas de seguridad de la Ciudad junto a gran parte del gabinete de la administración local.
El jefe de Gobierno porteño explicó que la marca en su ojo se debió a un pelotazo, que recibió durante un partido de fútbol, el último fin de semana. "Por suerte no me agarró De Jong", bromeó Maurcio Macri al refirirse a la fuerte patada que le dio el jugador Holandés a Xavi Alonso, de España, ayer en la final de la Copa del Mundo.
Desde su despacho de prensa explicaron que Mauricio estaba jugando al fútbol como todos los fines de semana y recibió el impacto del balón. Nada grave y desminitieron cualquier teoria relacionada con una riña. "El pelotazo es la versión oficial", explicaron.
Por último y con tono de humorada, Macri declaró: "Volví al fútbol y quedé machucado".