Radicado de forma definitiva en su casa del barrio Apap de Río Gallegos, junto a su esposa Rocío García y su hijo Néstor Iván, Máximo Kirchner analiza dejar su perfil bajo como armador político local y asumir uno más protagónico, según comentan los allegados con los que ha hablado en los últimos días.
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Se reúne periódicamente con dirigentes de La Cámpora y con algunos colaboradores del intendente K, Raúl Cantín. También consulta a ex funcionarios de su padre en la intendencia local para saber cómo se hizo esto o aquello y a medida que se acerca el 2015, no son pocos los que empiezan a especular con su posible ingreso a la pelea por comandar Río Gallegos.
Mientras tanto, pasa frecuentemente sus mañanas en una oficina de la calle Presidente Néstor Carlos Kirchner, en pleno centro de la capital santacruceña, donde atiende los negocios familiares en la inmobiliaria Sanfelice, Sancho & Asociados.
Fiel al estilo que heredó de su padre, tampoco disfruta de tener una alta vida vida social, aunque de vez en cuando se lo ve cenando en el restaurante Neneo, que concesiona el Boxing Club y donde cenan y almuerzan varios dirigentes de su espacio político.
Tras el revés del 27 de octubre, por sugerencia de Máximo, La Cámpora decidió bajarle el tono a la pelea con el Gobernador. El aporte que hizo el viernes pasado la Nación para el pago de los aguinaldos a los estatales provinciales y de todos los municipios, pareció descomprimir aún más la situación. Fue luego de todos los levantamientos de las policías provinciales y de que varios gremios hayan anunciado el adelantamiento de las negociaciones paritarias.
Máximo “ya tiene un rol protagónico dentro del espacio del kirchnerismo local, sólo le falta decidirse definitivamente si va a plantear ante la gente que quiere jugar abiertamente en política”, le dijo a Perfil una referente local del Frente para la Victoria.
Al primogénito de los Kirchner, sin embargo, no le será fácil la incursión política si se decide a dar finalmente el paso. Río Gallegos es una ciudad predominantemente radical, De los últimos 22 años, 16 fue gobernada la intendencia por la UCR, dos períodos mientras Kirchner era Gobernador y dos períodos mientras era Presidente de la Nación. En el pago chico conviven, además, desde los más fanáticos seguidores K hasta los más fuertes detractores del modelo kirchnerista.
Como de costumbre, Máximo pasará las fiestas de fin de año en su provincia natal, aunque en esta oportunidad sería en El Calafate, junto a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que volvería a Buenos Aires la primera semana de enero para retomar su actividad formal.
La primera mandataria retomará paulatinamente su actividad, pero tendrá una agenda reducida por lo menos hasta principios de marzo.
