Dice que es el futuro presidente. De Chile. Su hijo, el futuro presidente de Chile.
—Máximo me dice “Papá, yo voy a ser presidente de Chile”. “En buena hora”, le digo yo. Ojalá.
La semana pasada, Cecilia Bolocco voló a Buenos Aires con el hijo que tuvo con Carlos Saúl Menem.
—Es un excelente chico, bien educado. Nos estuvo recitando cinco poemas en inglés.
El padre se jacta en la Casa de Galicia, donde 250 militantes menemistas se juntaron el jueves para recordar el décimo aniversario del término de su mandato. A la tarde se había cortado el agua. Veinte minutos antes de su llegada, la luz. “Cagamos”, pronosticaban los mozos. Pero la electricidad volvió a tiempo y el ex presidente pudo subir en ascensor los dos pisos hasta el restaurante. A los mozos los saludó primero.
—Estoy bárbaro, en mi mejor momento. ¿Cómo me ve? En el año 2011 estaremos peleando de nuevo la presidencia.
—¿La presidencia? ¿No la gobernación?
—¿La gobernación de dónde?
—De La Rioja.
—Nooo. La Presidencia de la Nación.
El clan. “Estoy bárbaro”, repitió hasta el hartazgo en la noche del jueves. A la mañana había tenido un control médico. “Tiene achaques –confían los más realistas del entorno–, la diabetes de siempre y el temita cardíaco que arrastra de cuando era presidente. Pero no se está muriendo”, aseguran. En 2011 tendrá 81 años.