Romina Branchesi es modelo profesional, tiene 28 años y está casada desde hace dos con Fernando “Tato” Menem, hijo del ex senador Eduardo Menem y sobrino del ex presidente Carlos,
Entrevistada por Revista Noticias, la joven cuenta cómo es pertenecer al círculo íntimo de una de las familias más poderosas y controversiales del país.
NOTICIAS: ¿No le dio algo de “miedito” entrar al clan Menem?
Romina Branchesi: ¿Miedito?, ¿por qué? No, para nada. Conocí a mis suegros en México. Mis suegros son encantadores y nos conocimos de casualidad en un restaurante. Ya estábamos saliendo con Tato, de manera un poco informal todavía, y yo estaba en DF por trabajo. Salí una noche a comer con amigas y los veo sentados en la mesa de enfrente. Lo llamé a Tato y me dijo: “Parate y andá a saludarlos”. Y así hice. Y les encantó. Al otro día los invité a comer a un restaurante árabe y ¡quedé como una reina! Fue una presentación improvisada.
NOTICIAS: Llegó a ellos sin prejuicios...
Branchesi: Mirá, intento ser una persona poco prejuiciosa. Más cuando con el tiempo fui conociendo a la familia, con la que tengo una relación excelente.
NOTICIAS: Eduardo Menem siempre tuvo un perfil muy diferente al de su hermano.
Branchesi: Sí, la otra rama es distinta (ríe). Pero claro, es un ex presidente de la Nación, una ex primera dama como Zulemita.
NOTICIAS: ¿Los conoce?
Branchesi: Sí, sí, claro. Tengo una excelente relación con todos. Con Zulemita hemos ido a comer, a Carlos no lo vi muchas veces, pero es superagradable.
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