Desde Jujuy
El resultado electoral en Jujuy arrojó dos grandes ganadores y un sorpresivo perdedor. Por un lado y tal como lo indicaban las encuestas, el frente formado por radicales y socialistas se impuso en las urnas, a través de un histórico resultado, quitándole al kirchnerismo local una banca en el Congreso Nacional. Jujuy ponía en juego tres lugares en diputados nacionales, dos de los cuales eran del PJ y uno de Mario Fiad (UCR), que iba por la reelección.
Resultado inesperado sin dudas para las filas del gobernador Eduardo Fellner, quien además de jugar contra el radicalismo y el socialismo, también ponía a prueba la estructura del PJ local contra el armado ultra K de Milagro Sala. La líder de la Tupac Amaru fue a las elecciones con boleta corta (no llevaba candidatos a diputados nacionales), pero siendo kirchnerista, el fellnerismo entendía que Sala mandaría a votar por los candidatos que irían a engrosar el bloque K del Congreso.
Esto no ocurrió así, ya que Sala obtuvo más de 46.000 votos, que no se reflejaron en el escrutinio respecto de los candidatos oficialistas del kirchnerismo para el Congreso. Por lo tanto, Sala no sólo dividió al voto justicialista en dos en Jujuy, sino que le hizo perder un diputado nacional a Cristina Fernández de Kirchner.
Sin embargo, y con ese resultado electoral, Sala se convirtió en la tercera fuerza política de la provincia, ingresando cuatro candidatos a la Cámara de Diputados provincial, convirtiéndose así en un escollo para la gobernabilidad que tanto pregona Fellner y erigiéndose en la segunda triunfadora de estas elecciones.
San Salvador, la clave. La victoria del frente conformado por radicales y socialistas se sostuvo fundamentalmente por el resultado electoral de la capital, San Salvador de Jujuy, que se convirtió en la madre de todas las batallas. De alguna forma, la ciudadanía de esa ciudad comprendió que si el resultado no era abultado en ese distrito, desde el interior –donde el PJ es muy fuerte– darían vuelta la elección.
Así fue que la lista que encabezaba Fiad recibió una “avalancha” de votos, literalmente hablando, logrando así dos diputados nacionales. Y no es casualidad que ese resultado se diera en la capital, ya que es la que más se ve afectada por los métodos de protesta o de festejo de la Tupac Amaru, la organización social conducida por Sala. Es contra esos métodos que la UCR y los socialistas basaron su campaña, y claramente es contra ello que votó el ciudadano San Salvador.
Por lo tanto, el triunfo de la oposición se fundamenta en un rechazo a Sala y sus métodos y al propio gobernador, quien se puso la campaña del Frente para la Victoria al hombro personalmente, por el “dejar hacer” en el que ha caído respecto de la organización social kirchnerista.
Por otro lado, la elección de Sala también puede ser explicada desde la acción social que ejecuta con ayuda económica de la Casa Rosada.
Y al final Fellner, atrapado en esas dos redes (Sala y la oposición), terminó perdiendo un diputado nacional y queda con una Cámara de Diputados que ya no contará con mayoría holgada como hasta hoy.