Una de las mujeres que más cerca estuvo del expresidente Néstor Kirchner volvió a prender el ventilador. La exdirectora del área de Documentación de Presidencia de la Nación Miriam Quiroga no se calló nada y le pidió a la Presidenta que "muestre el título de abogada”. “No lo tiene", aseveró la mujer, que tras su salida de la Casa Rosada, dice sentirse "estafada" por el kirchnerismo.
"Nunca vi el título de graduada, lo tendría que haber mostrado, que lo muestre a los 40 millones de argentinos”, exigió la mujer, en un tono que recuerda a la proclama del abogado constitucionalista Daniel Sabsay. “No lo muestra porque no lo tiene", consideró Quiroga.
"Quienes conocemos a Cristina sabemos que nunca fue una gran política ni una gran conductora, sin Néstor se perdió el horizonte", opinó la mujer, a la vez que calificó el gobierno de Fernández de Kirchner como "uno de los más corruptos de la Historia argentina".
"Néstor tenía una gran ambición de poder y Cristina supo sobresalir con su gran capacidad de oradora pero nunca supo porque no sabe negociar", comparó.
"Eran un matrimonio por conveniencia, hacían muchos años que no estaban constituidos como pareja, vivían juntos pero separados. No se si en camas separadas porque nunca entré en la habitación pero todos los que somos de Santa Cruz lo sabemos", comentó la exasistente presidencial.
"Cuando se murió Néstor se perdió el horizonte y estamos yendo en un barco que vamos a colisionar", vaticinó la exmilitante kirchnerista.
Su salida. Quiroga volvió a recordar su despido del área de Documentación. "Sentí bronca en el primer momento cuando pedí hablar con Cristina Fernández para que me dijera las razones de por qué me echaron, pero no tuve la oportunidad, lo trasladó a Oscar Parrilli, con quien me tuve que manejar". "Me persiguieron y supuse que algo iba a suceder y sucedió", recordó.
A la Justicia. Sobre el aumento del patrimonio de la familia presidencial, Quiroga pidió: "Utilicemos la coherencia". "La inmobiliaria no puede haber generado tanta riqueza, esto tiene que ver con la política y los negocios que se han a partir de la política", sugirió.
Además, en alusión al vínculo societario entre Lázaro Báez y la Presidenta, le pidió a la Justicia que investigue y "no le tomen el pelo a los argentinos". "Hoy son socios, comenzó siendo un simple empleado, Néstor tenía eso de trabajar con gente que podía manejar pero los hacía participar para poder seguir manteniéndolos".
Quiroga también habló de los hermanos Zacarías: "Son un misterio porque Parrilli decía que no podía trabajar con más de un miembro por familia" pero "ellos eran la impunidad". "A mí me cuestionaron que tenía a un hijo pero los Zacarías estaban, visibles y muy visibles". "Siempre fueron protegidos", afirmó.
Para todos. Ni siquiera el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se salvó de la furia de Quiroga. "Nos trata como imbéciles a todos los argentinos", lanzó. "Néstor dejó una herencia que nos está fulminando", se quejó la mujer. "Estamos viviendo un tiempo sin coherencia", reflexionó. "Es muy triste escuchar a funcionarios hablando todas las mañanas tratándonos como imbéciles", reiteró. "La gente siente tristeza y bronca", dijo.