El obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano, y su par de Salto, Uruguay, Pablo Galimberti, concelebraron una misa sobre el puente internacional General San Martín con el propósito de fortalecer la confraternidad entre los pueblos de ambos países.
Los obispos pidieron "unión y prosperidad" e instaron a hacer una reflexión "sin violencia ni verdades a medias" en torno al conflicto generado por la construcción de las pasteras, según informaron asambleístas que participaron de la misa.
El oficio fue celebrado ayer en el punto medio del puente, que permanece cortado en Gualeguaychú desde el 20 de noviembre pasado por vecinos que rechazan la instalación de la planta de la finlandesa Botnia sobre la margen oriental del Río Uruguay.
Ambos prelados insistieron en la necesidad de continuar construyendo "puentes que han sido interrumpidos, lazos comunes y generar un espacio reconciliador en el que todos los ciudadanos puedan seguir defendiendo sus derechos e incluso preservando la ecología".
Acompañaron a Lozano y Galimberti sacerdotes, familias y jóvenes, y al término del oficio se intercambiaron una imagen del Niño de Belén como "signo de unidad y confraternidad" entre ambos pueblos.
Poco antes de la celebración, el religioso argentino puntualizó que la idea de la misa fue "de monseñor Galimberti y me pareció muy linda, por lo que le propuse intercambiar una imagen del Niño Dios para que cada uno la tenga en su Iglesia durante la celebración de la Nochebuena y la Navidad".
Monseñor Lozano dijo que con la celebración "se busca promover el encuentro, ya que la excesiva prolongación de un conflicto va deterirando las relaciones, si bien no tememos para nada que puedan darse situaciones violentas".
Fuente: Télam