Los problemas neurológicos tienen antecedentes en la familia Menem. Su madre, Mohibe Akil, murió de un ACV (Accidente Cerebro Vascular) a los 70 años. Y en 1993, a Carlos Saúl le hicieron una angioplastía por una obstrucción en la arteria carótida. Hoy, Munir (78), está internado en el Instituto Fleni a causa de un infarto cerebral.
Los familiares no quieren hablar del tema. Están preocupados por su salud, pero a pesar del hermetismo que rodea a los Menem en este momento, dos parientes directos de Munir, que prefirieron no dar a conocer sus nombres, contaron a Perfil.com que la situación que se vive es delicada. “Estamos rezando”, afirmaron.
“Hace más de un mes que Munir está con problemas neurológicos y hace 15 días se complicó con un infarto cerebral”, confiaron los familiares. Desde el sanatorio dijeron a Perfil.com que “no van a dar información al respecto”.
En el despacho del Senador Menem, están al tanto del tema. Perfil.com intentó hablar con el ex Presidente en cuatro oportunidades pero no devolvieron los llamados. Con Eduardo Menem pasó lo mismo. Los hermanos sólo se limitan a ir a hacerle compañía a la clínica Fleni, en el barrio de Belgrano.
A pesar de su poca exposición pública, Munir Menem, acompañó siempre a su hermano a todos lados. Fue el encargado de organizar la agenda durante casi 10 años. Cuando Menem llegó a la presidencia en 1989 lo designó como embajador de Siria. Al año siguiente le envió un telegrama en donde le pedía que se apersonara en Buenos Aires para colaborar con él más de cerca.
La última aparición pública que tuvo Munir fue el 15 de mayo de 2009 en los tribunales de Comodoro Py, donde declaró ante el juez Lijo por encubrimiento en la causa AMIA. Al ex jefe de Unidad Presidente se lo acusaba de haber llamado al primer juez del caso para direccionar la investigación y abortar la "pista Siria".
(*) de la redacción de Perfil.com