Gerardo Morales, senador nacional de Jujuy por la Unión Cívica Radical, escribió una carta para el magistrado de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Raúl Eugenio Zaffaroni, para reprocharle sus elogios hacia Milagro Sala, líder del movimiento Tupac Amaru que acaba de cumplir 13 años.
"Al regresar la vista atrás y ver el lugar y las condiciones de partida en las que se generó esta organización, y ver lo que es hoy, ver los logros obtenidos en función de la lucha, la organización, la unidad, la cooperación y solidaridad y la coherencia, que saludarlos fervorosamente", escribió días atrás el juez en una carta dirigida a la Tupac Amaru en su 13º aniversario, publicada por el diario Jujuy Al Momento.
Dichos elogios merecieron la respuesta de Morales, quien también envió una misiva a Zaffaroni, en la que sostuvo: "Lamento profundamente que alguien de su altísima investidura institucional y más que merecida respetabilidad pública ganada en el campo académico y la docencia, haya desarrollado tan buena idea sobre el comportamiento de la señora Milagro Sala y de su organización, la Tupac Amaru, pese al efecto perverso que ambas tienen sobre la calidad de la vida comunitaria y la gestión estatal en la provincia de Jujuy".
"He conocido, como todo el mundo, su opinión por la difusión que se diera a una carta suya con motivo del acto de lanzamiento del partido político que lidera la señora Sala. Usted expresa allí 'admiración' por la organización y detalla una serie de números 'que le han informado' y que 'por sí solos bastan para dar cuenta del fenómeno generado'. Se abstiene de comentar otros hechos de los cuales, sin duda, está informado y que ensombrecerían el aprecio declamado. Los jueces, es sabido, no pueden participar de actividades políticas ni adherir a manifestaciones de este tipo", continúa la carta de Morales.
El senador radical luego se refirió a los vínculos de Milagro Sala con Marcos Guerra, Miguel Ángel Guerra y Moisés Lavallén, tres jefes de la agrupación "Tití Guerra", aliada de la Tupac Amaru, sospechosos de homicidio en un violento desalojo ocurrido en la localidad jujeña de Humahuaca en septiembre.
Para Morales, los elogios de Zaffaroni al Milagro Sala "podrían incidir o afectar en la visión del tribunal inferior dado el prejuzgamiento sobre el accionar de la procesada efectuado por un juez de la Corte Suprema de Justicia en materias que pueden tener vínculos con las cuestiones de fondo en la oportunidad de su tratamiento".
"La opinión de un miembro del más alto tribunal de la Nación, además de entorpecer el debido proceso en curso en perjuicio de la víctima por la violencia ejercida por Milagro Sala, podría vulnerar mi futuro acceso a la tutela judicial efectiva, dada la incompatible actividad vinculada a las expresiones de caracter político expresadas por usted. El decreto 1258/1985 de Organización de la Justicia Nacional, en ese sentido, es claro acerca de sus atribuciones y responsabilidades", agregó el legislador.
“Me ha causado perplejidad y me sugiere una gran contradicción que incumpla ineludibles obligaciones de un magistrado. Si renuncia a la Corte, le daremos la bienvenida a la arena política, estaremos palo a palo defendiendo nuestras ideas. Pero ahora, no es su competencia”, expresó luego Morales.
A sus críticas se sumaron las del presidente de la UCR, Mario Barletta: "¿Puede desconocer Zaffaroni los antecedentes y las más de 60 causas judiciales que pesan sobre Sala?", preguntó en un comunicado difundido por la agencia DyN.
"No puede más que preocuparme que un juez de la Nación se deshaga en elogios para la organización Tupac Amaru, ignorando las innumerables denuncias que la vinculan en casos que van desde la malversación de fondos públicos hasta la portación de armas", concluyó Barletta.