A raíz de las acusaciones que hicieron desde el gobierno nacional contra su persona, el titular de la CGT- Azopardo, Hugo Moyano, denunció ante la Justicia al jefe de gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y al secretario de Seguridad, Sergio Berni, por haberlo señalado como autor intelectual de los saqueos que afectaron distintas ciudades del país en los últimos días.
La denuncia recayó en el juzgado de María Servini de Cubría y en la misma acusó a los funcionarios mencionados de intimidación pública, instigación a la violencia y falsas denuncias.
Abal Medina había dicho que los incidentes "tienen el repudio más profundo del Gobierno nacional, de los gobiernos provinciales y de todos los argentinos". Y responsabilizó a "pequeños sectores marginales, vinculados al delito", pero también a "sectores vinculados a la política" y a los gremios de Camioneros y Gastronómicos, así como a "sectores disidentes de ATE" (sindicato alineado con la CTA opositora de Pablo Micheli).
Por su parte, Berni había asegurado que "hay un sector que quiere el caos y teñir de sangre a la Argentina en estas fiestas". Luego de esto, el propio Moyano les contestó en conferencia de prensa: "El Gobierno no tiene respuestas para nada, no tenemos dudas de que todo esto lo ha orquestado el gobierno para victimizarse".
Saqueos y disturbios. Los hechos de vandalismo comenzaron el jueves 20 de diciembre con ataques a supermercados en Bariloche. Un día más tarde se extendieron por distintas ciudad del país. Automáticamente el gobierno salió a plantear la sospecha de que los mismos habían estado organizados por sectores sindicales.