Desde la muerte de Néstor Kirchner, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner profundizó aún más la "construcción del relato" del oficialismo. Y ese discurso no había sido disputado hasta ahora, con la renuncia del titular de la CGT, Hugo Moyano, a la conducción del PJ.
Moyano, que se encargó de resaltar que tenía una mejor relación con el exmandatario, cuestionó la idea de que el kirchnerismo es "el mejor gobierno de la historia".
"Como peronista me llama la atención algunas expresiones de calificar el mejor gobierno de la historia. El mejor gobierno de la historia, su presidente se llamó Juan Domingo Perón. No hubo otro gobierno mejor que el gobierno de Perón, que no nos confundan", sostuvo el camionero.
En cambio, Cristina señaló en su discurso de asunción que en la constitución sancionada por Perón en 1949 "no estaba el derecho de huelga. ¿Podrá ser posible? Ah, no había conflictos con Perón. O sea que cuando estaba Perón no había derecho a huelga, digo por los que lo reivindican a Perón y nos critican a nosotros".
Moyano fue aún más allá y quiso adjudicarse la mitad del triunfo de la reelección de Cristina: "Del 54 por ciento que sacó la presidenta, más del 50 por ciento de ese 54 por ciento es de los trabajadores, no se equivoquen. No son de los chicos bien", aseguró, con una referencia a La Cámpora. La mandataria, si bien no lo plantea en sus discursos, se considera la principal artífice de la victoria.
"En 2008, el Ministerio de Salud hace una megadenuncia. Crearon un manto de sospecha. Parecía que éramos asesinos seriales. En poco tiempo más comienza la cesación de pago de las obras sociales y, cuando esto ocurra, los trabajadores vamos a hacer un reclamo tan firme que van a tener que dar respuesta", amenazó Moyano. La denuncia fue impulsada por la exministra Graciela Ocaña, entonces todavía de buena relación con Cristina.
En su discurso de asunción, la jefa de estado había advertido que "hay derecho de huelga, pero no de chantaje ni de extorsión". Moyano le replicó: "los trabajadores no extorsionan ni chantajean pero no van a dejar de reclamar lo que les corresponde".
"Ahora cuando hay un legítimo reclamo de los trabajadores para el gobierno es una medida de extorsión. Los trabajadores no extorsionan a nadie, no chantajean a nadie, los trabajadores reclamamos legítimamente lo que nos corresponde", completó el camionero.
Acaso uno de los mensajes más contundentes fue cuando Moyano le "pasó factura" por el apoyo del sindicalismo al gobierno durante el conflicto con el campo, a principios de 2008, cuando el kirchnerismo tenía una fuerza menor.
"Con el 54 por ciento cualquiera es oficialista, pero yo me pregunto dónde estaban cuando las papas quemaban. ¿Se acuerdan cuando nos pidieron a los camioneros 25 choferes que las tengan bien puestas para trasladar mil vacunos a Coto, porque estaban todas las rutas cortadas?. Mandamos 25 compañeros y llegaron a destino", concluyó el titular de la CGT.