El gobierno nacional tanteó una tregua con el zar del juego, el empresario Cristóbal López, y sus socios. A cambio, le exigió que se ponga al día con $ 8.200 millones de deuda contraída con la AFIP y más de $ 4 mil millones de Ingresos Brutos en la Ciudad. El empresario se negó en ambas oportunidades. Pero envió una carta a Macri en busca de un acuerdo. Por ahora, el enfrentamiento continúa.
Ernesto Sanz, el ministro sin cartera, se reunió en secreto en el Hipódromo con Cristóbal, según informó el portal La Política Online. Fue hace poco más de un mes, antes de que se fuera de viaje a Nueva York. Voceros de Sanz y del zar del Juego intentaron desmentirlo. Pero no sólo la reunión existió (fue en un salón reservado del Hipódromo de Palermo) sino que, antes de concurrir, Sanz hizo los deberes: se reunió con un par de asesores del Gobierno para ver en qué estado estaban las negociaciones.
Los tres ejes de negociación fueron: las deudas impositivas, la posibilidad de que el Gobierno porteño tenga poder de policía sobre los negocios (espectáculos, restaurantes y salas de juegos) y el aumento de un 40% del canon (hoy es de 35% en el Hipódromo y 20% en el barco casino). El encuentro no llegó a buen puerto. Elisa Carrió aprovechó esa semana para enviar un mensaje: “Sólo la Coalición Cívica no recibió dinero de López”. No pocos interpretaron que se refería a la UCR y al PRO. Tras el fracaso de la gestión, Macri le dijo a Sanz: “Te dije que no iban a arreglar”.
La primera oferta había llegado el 9 de marzo, cuando el abogado personal de Macri, Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, se reunió en el Palacio Duhau con Cristóbal y Federico de Achával (socio en Hapsa, que explota el Hipódromo de Palermo). Allí, les pidió que abonen poco más de $ 4 mil millones en concepto de Ingresos Brutos. No llegaron a un acuerdo. El reclamo está envuelto en una madeja judicial desde 2005 con dos medidas cautelares sobre el Hipódromo. Desde Hapsa dijeron a este diario que no pagarán esa deuda ya que, consideran, es “inexistente”, por tres motivos: están ubicados “en terrenos nacionales”, el juego está aún regulado por Lotería Nacional y no por la Ciudad, y la concesión del Hipódromo es de 1992, cuando la Capital no existía como Ciudad Autónoma”.
Del lado del PRO recuerdan que un fallo de la Corte le permite a la Ciudad cobrar impuestos en su jurisdicción y alegan que fueron las cautelares lo que frenaron la posibilidad de cobrar. Del otro lado. Cristóbal López le envió una carta a Macri, cuyo contenido se mantiene en reserva, y llegó a la Casa Rosada hace un par de semanas, según confirmaron fuentes oficiales a PERFIL. El periodista Luis Majul fue el primero en revelar su existencia. La misiva alude a un presunto encono en su contra y, además, lanza una propuesta para intentar zanjar la disputa económica.
Entre otras cuestiones, López le solicita una prórroga de la concesión del barco casino de Puerto Madero, que vence en 2019, por 20 años y, a cambio, aceptaría pagar Ingresos Brutos a la Ciudad pero por un porcentaje menor al 12% que hoy le impone la administración de Horacio Rodríguez Larreta. Cuando leyó la carta, el Presidente llamó a sus asesores de máxima confianza y les preguntó qué opinaban. La respuesta fue unánime: era una propuesta que ya habían puesto sobre la mesa en enero y había sido rechazada. Nada nuevo. “Me imaginé”, respondió Macri, quien tiene un mal concepto de López.
Ahora, el empresario se prepara para un largo conflicto. Y apuesta a sus medios de comunicación como estrategia de defensa. Por eso, endureció su línea editorial contra el Gobierno, algo que fastidia al Presidente y a sus funcionarios.
Malestar de sus socios en el Hipódromo
Fuentes del rubro del juego dijeron a PERFIL que los socios de Cristóbal López de Casino Club y en la UTE con Hapsa están molestos con la dimensión que tomó su conflicto con el gobierno nacional. Entre otras cosas, según las fuentes, le recriminan que lo alimenta endureciendo la línea editorial de sus medios de comunicación, algo que en teoría repercute en sus otros negocios. Sin embargo, desde la empresa del Hipódromo negaron que exista ningún tipo de roce, y afirmaron que lo que hay es una “observación de la evolución del conflicto, dado que se trata de uno de los accionistas de la UTE que integran el Hipódromo”. En el Hipódromo de Palermo, donde funcionan las máquinas tragamonedas, Hapsa tiene el 72,5% de las acciones, mientras que Casino Club posee el 27% restante. En los barcos, el 50% pertenece a los españoles de Cirsa, mientras que un 25% es de Hapsa y Casino Club mantiene otro 25%. De Casino Club, Cristóbal López posee el 30%.