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Nelson Castro cuenta en la edición dominical del diario Perfil cómo lo sacaron del aire

El periodista explica, por primera vez, por qué los nuevos propietarios de radio Del Plata levantaron su programa.

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Estos son los primeros párrafos de la columna dominical de Nelson Castro, donde cuenta por primera vez su relación con los nuevos dueños de Del Plata: "Entre principio y mediados de noviembre del año pasado, Radio Del Plata fue adquirida por le empresa Electroingeniería. Esto generó inquietud en muchos de los que formamos parte de la grilla de su programación. La relación de cercanía de la empresa con el Gobierno era y es algo bien conocido. Se generó, entonces, una duda: ¿Qué pasaría con muchos de los que formábamos parte de esa programación atento a nuestras posturas independientes y, muchas veces, críticas del Gobierno? En nuestro caso estaba, además, la circunstancia de un contrato vigente que expiraba a fines de este año 2009"."En conocimiento de esta inquietud, las autoridades de la empresa, cuya sede están la provincia de Córdoba en donde Radio Del Plata no tiene repetidora y, por lo tanto, no se escucha por aire, bajaron a Buenos Aires con el objetivo de hacernos saber personalmente de su interés para que continuáramos en la emisora. Nos aseguraron, asimismo, el total y absoluto respeto a nuestra libertad"."Allí planteamos, además, un tema: ¿qué actitud tomaría la empresa cuando hubiera una información referida a alguna controversia o denuncia que la involucrara? Allí expusimos, en forma clara y franca, que nuestra norma es la de no eludir los temas que involucran a los propietarios de los medios en los que trabajamos. Así lo hicimos, por ejemplo, cuando hubo una denuncia por una supuesta irregularidad en la emisión de facturas correspondientes a órdenes de publicidad que, en el 2007, involucraban a Ideas del Sur, la productora de Marcelo Tinelli. Recuerdo que no tuvimos ningún inconveniente. Marcelo entendió perfectamente que por el hecho de ser él el propietario de la radio, no tenía derecho a que se silenciara un acontecimiento público que aludía a su empresa y que lo que correspondía era dar las respuestas pertinentes". "Bien, lo cierto es que, presentado el tópico ante las autoridades de Electroingeniería no opusieron reparos a la enunciación de nuestra conducta. Esas fueron las palabras. Los hechos habrían de ser bien distintos".Lea el artículo completo en la edición impresa del diario Perfil.