Aunque evitaría ataques directos a los opositores del Gobierno, el ex presidente Néstor Kirchner, en su asunción como titular del PJ, apuntará todas las letras de su discurso a defender la gestión de su esposa, Cristina Fernández, que cerrará el acto que buscará alinear al peronismo detrás del Poder Ejecutivo.
El matrimonio presidencial atraviesa los momentos más duros desde que asumió allá en el 2003. La embestida de los productores agropecuarios contra el Gobierno, junto a los altos índices de inflación (negados desde Casa Rosada), provocó un desgaste inusitado para un Ejecutivo que se renovó hace menos de seis meses.
Fin de la acefalía. El partido fundado por Juan Perón está a disposición de la Justicia desde septiembre de 2005, cuando la jueza federal María Servini de Cubría designó a Ramón Ruiz como interventor, por considerar que el movimiento carecía de autoridades formales desde 2003.
Por aquel entonces, la decisión favoreció al gobierno de Kirchner, quien acababa de terminar su alianza con el ex presidente Eduardo Duhalde, artífice fundamental para que el patagónico venciera a Carlos Menem (por abandono) en la segunda vuelta de las elecciones de 2003.
El acto. Hugo Curto, intendente de 3 de Febrero, es el encargado de ultimar los detalles del encuentro que espera aglutinar a todas las figuras del PJ. Tarea difícil en medio del conflicto que el Gobierno mantiene con el campo. Pese a que muchas caras (como la Daniel Scioli) están aseguradas, se duda de la presencia de nombres importantes.
Carlos Reutemann, Jorge Busti, Juan Schiaretti, Mario Das Neves y José Manual De la Sota figuran como personajes relevantes dentro del partido (aunque ninguno ocupa alguna de las cinco vicepresidencias), sin embargo su defensa a los productores agropecuarios pone en duda su presencia en la cancha de Almagro.
El kirchnerismo se prepara para una nueva etapa, en donde también serán nuevas las oficinas. De Puerto Madero a la calle Matheu, en Once.