Néstor Kirchner está cada vez más peronista. Quedó atrás el sueño primerizo de fundar una nueva fuerza con lo “bueno y puro” del PJ y de otros partidos ubicados en el centro izquierda. Kirchner eligió refugiarse en el PJ, que le ofrece una herramienta de poder más segura. Ahora, la transversalidad está en la oposición, con el campo oficiando como un recipiente vacío en el que cada sector pone lo que tiene contra los Kirchner.
La transmutación de Néstor se vio clarita en la inédita conferencia de prensa del martes. “A nosotros los peronistas nos gusta ir a la Plaza de Mayo”, dijo y recordó una de las fechas que unifica a todos los peronistas: el bombardeo de la Plaza de Mayo en 1955.
Es peronista también su planteo último sobre las retenciones: sacarle al campo para beneficiar a la industria y a su base electoral.
Con un agregado importante: parte de ese dinero también sirve para financiar su esquema de punteros, piqueteros y demás organizaciones sociales, que forman parte de ese Partido Unico de las Retenciones.
Para Néstor Kirchner, la lucha contra el campo no terminó sino que continúa por otro medio, por la vía legislativa. Tampoco finalizará cuando el Congreso se expida ya que el campo aparece como el nuevo enemigo elegido por el kirchnerismo.
Este planteo desde el gobierno rediseña también la oposición, tanto interna como externa. El campo aparece como el núcleo de la oposición externa, con el respaldo de los sectores urbanos que nunca simpatizaron con el peronismo. Les falta un liderazgo de alcance nacional pero tienen energía para construirlo. También tienen tiempo porque falta para las elecciones administrativas: el año próximo hay comicios pero son legislativos; alcanza con liderazgos provinciales, más fáciles de construir.
La oposición interna, dentro del peronismo, se asienta en las provincias de la Pampa Húmeda, más sensible a los intereses del campo y de las ciudades que viven de él. Con Eduardo Duhalde, como gran bastonero, no tanto por su expresión originaria como caudillo del conurbano bonaerense, sino por su enfrentamiento posterior con Kirchner.
*Editor del diario Perfil.