El ex juez federal Norberto Oyarbide habló este miércoles tras las acusaciones de Javier Cantero, ex presidente de Independiente, quien aseguró que el magistrado lo presionó para acercarse a los jugadores del club de Avellaneda. Además, relató que fue víctima de homofobia y se refirió a la posibilidad de grabar una producción con Netflix por su carrera profesional, entre otros temas.
"Yo estoy marcado, como marcan a la carne, hasta el último minuto de mi vida con lo que me pasó en el 1998 con Spartacus. Es una marca fatal que me quedó, con la cual convivo. En un momento se aplacó pero de pronto, para mi sorpresa, el señor (Javier) Cantero se expresó en el modo en que lo hizo y yo recibí una lluvia de descalificaciones e ideas que dejaban entrever mi compromiso con ese lodo", expresó el ex juez.
Y señaló que "con Cantero terminamos compartiendo en una o dos oportunidades un encuentro y él me contó sobre los jugadores de fútbol, los inconvenientes que tienen los chicos, que el dinero que reciben al principio lo gastan en autos y no piensan en una casa; los problemas con la droga en muchos casos, no digo en todos, que azota sin piedad; el alcohol también. Todo eso trae problemas con las relaciones interpersonales, peleas, golpes, insultos".
"Le dije: 'contá conmigo'. 'Si vos necesitás, en algún momento me puedo acercar y puedo hablar. Como el doping es una niña bonita dentro del fútbol, una figura que se aplica y sé que existe, nada mejor que yo que fui casi 22 años juez federal para poder explicar sobre las consecuencias de todo tipo de estupefacientes y todo tipo de adicciones. Porque la gente piensa en el alcohol y las drogas pero tenés adicciones al sexo, a las compras'".
En diálogo con Radio 10 en el programa de Baby Etchecopar, el magistrado consideró que "hay una actitud de colocar imágenes en las mentes de las personas que no concuerdan con la realidad. Acá siempre a alguno lo toman de punto. Conmigo es un deporte nacional". "Cuando apareció el tema de los abusos de los menores en Independiente, el que motivó un proceso, yo dije: 'seguro que algún punto de contacto me van a encontrar'".
Por otro lado, se refirió a las situaciones de homofobia que padeció: "Para un determinado sector de la sociedad argentina parece que ser homosexual y juez no es compatible".
"Un día decidí salir del contenedor y hablé a los cuatro vientos porque estaba podrido de que me griten puto. Como funcionario sé separar perfectamente bien las cosas. Tengo 40 años de carrera, un legajo que jamás recibí una sanción, algo que marca la calidad de mi desempeño", precisó.
Además, reveló que "han venido de Netflix a verme porque quieren hacer una producción. Gran parte de mi trabajo fue bajo el gobierno militar. Muchos de mis compañeros murieron. Nunca imaginé que iba a terminar investigando la matanza de Ezeiza, o a la triple A".