Los trabajadores de la línea 60, encabezados por su delegado Esteban Simonetta cortan nuevamente esta mañana la autopista Panamericana, aunque advirtió que evitarán "agresiones de compañeros a Gendarmería", ante el fuerte operativo de seguridad en el lugar. El secretario de Seguridad, Sergio Berni, supervisa desde un helicóptero.
"No vamos a entrar en ninguna provocación, no queremos que haya ninguna agresión de los compañeros a la Gendarmería", señaló Simonetta. En declaraciones a radio América, el representante sindical aseguró que en esa autovía, a la altura del kilómetro 41 en Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar, "hay cerca de 3 mil efectivos" de seguridad para "reprimir" el corte.
"Debe haber unos 3 mil efectivos entre Gendarmería, Infantería, Prefectura. Un megaoperativo, un despliegue que me imagino con un costo enorme para controlar a los trabajadores que se quieren manifestar. Es terrible ver el aparato que movieron para reprimir a los trabajadores", describió.
Los manifestantes de la línea 60 dejaron liberado un sólo carril al tránsito.
Berni llegó en helicóptero al tramo de la autopista Panamericana para supervisar el operativo de seguridad de las fuerzas federales. "Y ya lo ve, y ya lo ve, es para Berni que lo mira por TV", cantan los manifestantes, mientras el helicóptero se encontraba suspendido en el aire, con el funcionario en su interior.
Los choferes anticiparon anoche la nueva protesta sobre la Panamericana tras el fracaso de las negociaciones que abrió el gobierno bonaerense con la empresa Monsa, luego de los incidentes del martes con la Gendarmería que dejó como saldo 26 personas heridas y 7 detenidas. El delegado Simonetta también aseguró que no hubo contactos con autoridades nacionales, y desmintió haber acordado con la CGT que conduce Hugo Moyano un paro general si el conflicto no se resuelve, tal como indicaban algunas versiones.
Por su parte, Aníbal Fernández exhortó hoy a que no se produzcan nuevas escenas de violencia en la autopista Panamericana, esta vez a la altura de la localidad bonaerense de Ingeniero Maschwitz, en donde pretenden nuevamente protestar empleados de la línea 60 de colectivos. Fernández sostuvo que el conflicto de los colectiveros "escapa a una relación laboral", y que "pareciera ser que hay un componente político" en la situación. Sobre la situación de esta mañana, en la que gendarmes procuraban impedir nuevos cortes, el ministro exhortó “a que no haya violencia”, y "espera" que "no haya agresiones" contra los efectivos.
En tanto, Jorge Di Lello, fiscal federal de turno en la feria judicial junto a la juez María Servini de Cubría a cargo de la causa de la línea 60, opinó en diálogo con Vorterix que "nadie parece contribuir a que el desenlace sea rápido y armónico". Y aseguró que "la decisión política de reprimir o no es del Ejecutivo".
Remarcó por último en comunicación con FM Nacional Rock: "Lo ideal es que el conflicto de la línea 60 se resuelva rápido porque nunca es bueno que la sociedad esté en tensión". "Es un conflicto que se ha extendido porque hay un conflicto intergremial, un conflicto laboral entre los trabajadores y la empresa, y medidas de fuerzas que pueden tener ribetes penales que significa un choque de derechos de igual naturaleza como el derecho a peticionar y el derecho al libre tránsito".
