—¿Esperaba este pedido de la Justicia suiza?
—Es habitual que cada vez que en Suiza se sospecha sobre fondos que recibe el sistema financiero en ese país, en términos de posible lavado de dinero, se solicite información a la Justicia. El lavado de activos es un delito transnacional y esto ha pasado en otras causas. Suiza requiere información en base a los convenios que Argentina ha firmado con ese país, como el tratado de cooperación que suscribió Néstor Kirchner cuando era presidente, en 2004. Lo que no es habitual es la reacción que se tuvo ante el exhorto.
—Un pedido de Argentina a Suiza originó la causa por la cuenta de Carlos Menem...
—Sí, habíamos hecho una presentación en la Comisión Financiera que originó el caso de la cuenta de Menem de 600 mil dólares. Hoy, la causa está en juicio oral. En su momento, Suiza buscó, a partir de nuestro pedido, otras cuentas de personas allegadas o vinculadas a Menem y así se encontró una de su secretario privado Ramón Hernández. Por eso, la Justicia suiza pide información amplia.
—Moyano dice sentirse atacado por usted. ¿Por qué cree que lo dijo?
—Me parece que lo que lo ha perturbado es que nosotros, a través de la Fundación Conciencia Pública, hayamos presentado material y documentación que demuestra que más que un dirigente sindical, Moyano es un dirigente empresario. Esa información está basada en trabajos periodísticos como los que viene realizando PERFIL. Nosotros aportamos la información de los balances de todas las empresas del holding familiar y los datos de compra de propiedades.
—Moyano le apuntó hoy con dureza, ¿se siente amenazada?
—Sí, tengo miedo y me siento amenazada; y hago responsables a Moyano y al Gobierno si algo me sucede.
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