La distribución de los fondos de las obras sociales terminó de tensar la relación entre el líder de la CGT, Hugo Moyano, y la ministra de Salud, Graciela Ocaña. Luego de varios chispazos, ayer el enfrentamiento no sólo se hizo público sino que terminó de configurarse como una verdadera guerra. Luego de que Ocaña asegurara que desde el círculo del camionero exigieron su salida del Gobierno, desde la CGT salieron a responderle: se desligaron de las acusaciones y pidieron a la funcionaria que “deje de buscar pretextos” si quiere irse.
“Ni Moyano ni nadie en la CGT está preocupado ni en que se vaya ni en que se quede. La ignoramos completamente”, afirmó en diálogo con el diario El Cronista Omar Viviani, el secretario gremial de la central obrera y dirigente de confianza de Moyano. La respuesta de Viviani surgió inmediatamente después de que la misma Ocaña expresara que personas cercanas al jefe de la CGT pretendía su Ministerio.
Cuando Ocaña aseguró que desde la CGT quieren quedarse con el Ministerio, explica el matutino, lo hizo en base a las declaraciones realizadas por el hijo del titular de la CGT, Pablo Moyano. El joven había hecho referencia a la intención de la Central de quedarse con alguna cartera en el Gobierno.
Futuro cercano. Si bien Ocaña dejó la puerta entreabierta en relación a un posible alejamiento de su cargo -aseguró que su salida “puede ser después de las elecciones o puede ser mañana mismo”- buscó dejar en claro que cualquiera sea su decisión nada tiene que ver Moyano ni sus presiones. “No corresponde ni a Moyano ni a ningún otro poner o sacar ministros. Es una decisión de la Presidenta”, aclaró en declaraciones al canal América 24.
Nuevamente, para las palabras de Ocaña surgieron la contrapartida cegetista: “La CGT ni pone ni saca ministros. Ella esta buscando un pretexto para irse. Si se quiere ir, mejor que se vaya y listo”, desafío Viviani y agregó: “Es una ministra invisible, no existe”.
