Opositores buscan votos para bajar el decreto

Sobre el fin del receso legislativo, la oposición en Diputados comenzó esta semana a diagramar una estrategia conjunta para voltear el decreto del presidente Mauricio Macri para reformar las Fuerzas Armadas. El eje es la convocatoria a una sesión especial para el 8 de agosto, aunque deberá encarar arduas negociaciones para alcanzar el quórum.
Como el decreto no es de necesidad y urgencia, su tratamiento no debe pasar por la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo que brinda aval a los DNU –tal como sucedió con los decretos para la desburocratización del Estado– y es por eso que la oposición lanzó esta alternativa para lograr que el tema pasara por el Congreso. Sin éxito, también intentó este año que se tratara en el recinto el acuerdo del Gobierno con el Fondo Monetario y es por eso que ahora busca la revancha.
El puntapié lo dio el Frente Renovador en sociedad con el Bloque Justicialista, que envió a Emilio Monzó, presidente de la Cámara baja, un pedido de sesión especial para dentro de dos semanas, justamente el mismo día que el Senado tratará en el recinto los proyectos para la interrupción voluntaria del embarazo. El pedido incorpora los distintos proyectos de ley y resolución que presentaron las fuerzas de oposición en repudio a la iniciativa oficial. En ese marco, se incorporó el proyecto del Frente para la Victoria, que sostiene que la medida “es absolutamente inconstitucional, ya que nunca un decreto reglamentario puede modificar el texto de una ley” y otro elaborado por el Frente de Izquierda.
En rigor, el Decreto 683/18 firmado por el Presidente, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Defensa, Oscar Aguad, es una modificación de un decreto que firmó la ex presidenta Cristina Kirchner en 2006.
En línea con sus colegas de Diputados, los senadores del Frente para la Victoria también marcaron que “entrometer a las Fuerzas Armadas en seguridad interior exige la modificación de tres leyes piramidales de la democracia argentina: Defensa, Seguridad Interior e Inteligencia. Sin ello sería ilegal”. El oficialismo aclara que el decreto no modifica ninguna de esas leyes.
Según lo que comentaron desde el Frente Renovador, ya encararon conversaciones con otras fuerzas de la oposición, incluida la izquierda, pero todavía resta el contacto con el Frente para la Victoria, el bloque mayoritario de la oposición en Diputados. Desde el sector de Rossi confirmaron que aún no avanzaron con el diálogo pero el santafesino ya manifestó su “voluntad de asistir”.
En principio, no está garantizado el quórum ya que con una rápida primera suma de las principales bancadas de la oposición el número se acercaría a unos 110 diputados. No obstante, confían en que el rechazo a un tema vinculado con el rol de las Fuerzas Armadas, que ya marcó la ofensiva de los organismos de derechos humanos, puede ser una buena excusa para unirse contra Cambiemos.