La Corte Suprema de Justicia de la Nación y el Ejecutivo sumaron esta semana un nuevo cortocircuito. Fue este miércoles cuando el maximo tribunal declinó en pleno el recibir capacitación de género que buscaba impartirle el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, a cargo de Elizabeth Gómez Alcorta.
Se trató del corolario de una serie de desatinos en el tema que empezaron varias semanas atrás. Incluso antes de que el presidente Alberto Fernández le apuntara, erróneamente, al titular del máximo tribunal, Carlos Rosenkrantz, por la falta de aplicación de la Ley Micaela. El punto valió entonces una respuesta de la Corte, cuyo área de género está bajo la orbita de Elena Highton de Nolasco.
El comienzo de los desencuentros, ubican varias fuentes del Palacio, estuvo semanas antes de esa conferencia de prensa, cuando llegó una primera carta de la ministra hablando sobre la necesidad de capacitar a la Corte.
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“Ahí estalló el mundo mujer”, sintetizó una fuente que detalló que ese clima no se redujo al cuarto piso, dónde está ubicada la Corte y aún hay mujeres que trabajaron con la fallecida Carmen Argibay, una pionera en lucha por temas de género y responsable de la principales políticas y decisiones judiciales, entre ellas la Oficina de Violencia de Género (OVD) y Oficina de la Mujer (OM), dos dependencias claves en el tema. “Acá hay trayectorias largas y trabajos de más de diez años en el tema”, deslizaron.
Mientras que esa fue la respuesta interna ante la propuesta, en lo resolutivo, la Corte decidió, en pleno, “agradecer al Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación la invitación cursada” y le hizo “saber que en el ámbito de la Corte Suprema de Justicia y del Poder Judicial de la Nación, las actividades de sensibilización y capacitación con relación a la ley 27.499 se llevan a cabo por la Oficina de la Mujer a través del Taller de Perspectiva de género y de los otros talleres y actividades diseñadas por dicha dependencia”. Fuentes que conocen lo que sucedió desde la llegada de la carta, aseguran que el agradecimiento, hay que leerla como una “ironía monumental’.
A lo largo de toda la resolución que llevó las firmas de los cinco ministros, se mencionó el artículo 2 de la ley, que habilita a cada poder a capacitar a su gente. “Acá hay gente que hace diez años que pone el cuerpo 24 por 7”, insistían sobre el trabajo de las oficinas de la Corte que dan respuestas a mujeres y año tras año ofrece datos oficiales sobre la realidad del tema.’
Sobre la noche de ese mismo miércoles, tras conocerse la postura de la Corte, Gómez Alcorta envió una nueva carta, insistiendo en su punto. Aún no obtuvo respuesta. En Talcahuano al 500 dudaban de que la vaya a tener.
