La candidata presidencial por el Frente para la Victoria, Cristina Fernández, volvió a convocar hoy la "concertación social" durante un discurso en el club Central Argentino de la ciudad cordobesa de Río Cuarto, donde evitó alusiones sobre el polémico escrutinio de los comicios provinciales.
"Tenemos que ir al acuerdo y al debate social, sin pensar en lo que podemos ganar, sino en lo que podemos poner para que todos estemos mejor cada día", aseguró.
Asimismo instó a "hacer sinergia entre los distintos sectores y construir un proyecto de país en el que todos se sientan partícipes y representados".
Al respecto, se pronunció por "establecer un esfuerzo donde los que resulten ganadores también puedan contribuir con los que más lo necesitan".
La postulante oficialista aseveró que se rompió con "el tabú" que establecía que "no era posible crecer con distribución del ingreso" al defender la gestión de su esposo Néstor Kirchner.
Cristina Fernández mencionó que uno de los rasgos distintos de la gestión del presidente Néstor Kirchner fue la "reconstrucción de la autoestima de los argentinos" al recordar la situación en la que se hallaba el país cuando su marido asumió el 25 de mayo de 2003.
También destacó el hecho de haber podido instalar una "forma diferente de hacer política en la Argentina". "Los gobernantes no se distinguen por lo que dicen, sino por lo que hacen al gobernar, que es lo que deben hacer", expresó.
La candidata oficialista no hizo menciones a la crisis política en Córdoba tras el polémico escrutinio de las elecciones del pasado 2 de septiembre, que todavía no consagró al nuevo gobernador.
El acto contó con la participación del gobernador José Manuel de la Sota y el vicegobernador Juan Schiaretti, sobre quien no hizo alusión en su mensaje, y el candidato a diputado nacional por el kirchnerismo, el empresario Roberto Urquía, a quien elogió y agradeció por su candidatura.
Fuente: DyN