El obispo Fernando Maletti, de la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas, consideró hoy "al menos irritante" afirmar que la pobreza cayó al 13,9 por ciento en el primer trimestre del año, aunque evitó polemizar con el gobierno por las estadísticas del INDEC.
En tanto, el director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), Agustín Salvia, aseguró que es "imposible" una disminución de la pobreza en un contexto de aumento del desempleo y la canasta básica.
"Es escandaloso, o al menos irritante que se diga que la pobreza disminuyó en el país, cuando la constatación diario demuestra todo lo contrario. Es una situación grave y seria, porque cada día se amplia más la brecha entre las necesidades y los recursos", opinó el obispo de Bariloche en declaraciones a DyN.
Maletti dijo sin embargo que "no es momento para entrar en polémicas por el número de pobres, pero es verdad que hay mucha gente que padece hambre y no tiene lo indispensable para subsistir".
No obstante, se manifestó "sorprendido" de que la Patagonia haya sido la zona menos afectada por la pobreza. Según el INDEC, sólo un 9,3 por ciento de las personas que viven allí son pobres. "Esa cifra no condice con la realidad de pobreza e inequidad que palpamos a diario", aseveró el prelado.
En tanto, el director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA sostuvo que es "imposible" una disminución de los valores de pobreza e indigencia, cuando el propio INDEC reconoce que en el mismo período aumento el desempleo y el valor de la canasta básica. Salvia dijo no entender por qué el gobierno se apoya en estas estadísticas, aunque opinó que "podría ser para distraer la discusión de lo importante".
"Nos llevan a discutir cifras, y no políticas para resolver la pobreza y la indigencia, que es lo importante", subrayó en declaraciones al portal Valores Religiosos. Salvia explicó que la UCA midió por última vez la pobreza en el segundo semestre de 2008, cuando arrojó un 33 por ciento, y tuvo una "proyección, no un dato, del 37 por ciento" para el primer trimestre de 2009.
A esto, el especialista agregó que entre 2006 y 2009, 4 de cada 100 personas experimentaba hambre frecuente, pero este índice se incrementó a 9 de cada 100 personas que, indicó, están "técnicamente en situación de inseguridad alimentaria severa".
"Lo que tenemos que hacer es trasparentar los números actuales y, una vez trasparentados, empezar a discutir los problemas metodológicos. Hagamos confiables los números, que eso es lo que está demandando la sociedad. Porque seguimos sin tener una medición de pobreza creíble", opinó.
Las cifras oficiales sobre pobreza e indigencia contrastan con los datos de la Iglesia y las consultoras privadas, inclusive con los dichos del mismo ex presidente Néstor Kirchner que la situó recientemente en un 22 y un 25 por ciento.
El titular de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, obispo Jorge Casaretto, advirtió meses atrás que la pobreza rozaba el 40 por ciento.
En tanto, para la consultoras Ecolatina y SEL, la pobreza no baja del 30 por ciento de la población en Argentina.
Ecolatina señala en tanto que según sus cálculos, la pobreza alcanzó en el primer semestre del año al 31,8 por ciento de la población, mientras que la indigencia se ubicó en un 11,7 por ciento.