POLITICA
PARADOJAS DE LA POLTICA

Parrilli, mano derecha de Kirchner, y Carrió, su más cruda opositora, no resisten el archivo de las AFJP

El secretario general de la Presidencia fue fervoroso defensor de la privatización que hoy critica. Lilita pedía su traspaso al Estado, pero ahora habla de saqueo.

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| Cedoc

En las sesiones extraordinarias de 1993 en el Congreso de la Nación en las que se debatió la creación de las AFJP, el entonces diputado neuquino Oscar Parrilli defendió con una increíble batería de argumentos la creación de un sistema privado de aportes. Hoy, ese mismo hombre, mano derecha de los Kirchner en su rol de secretario General de la Presidencia desde 2003, festeja la muerte del propio sistema que el mismo calificó como una "oportunidad histórica" a la hora de votarlo.

"No quisimos hacer un sistema previsional estatal, porque yo conocía —lo he visto ya en muchas partes— que estos servicios no suelen ser eficaces ni seguros. Preferimos instituirlos administrados y manejados por las propias fuerzas que habrían de utilizarlos, dejando al Estado libre de una obligación que siempre malcumple... y las cajas se capitalizaron de una manera extraordinaria", citó a Perón durante la sesión.

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Y agregó, siguiendo las palabras del General: "Bien señores ¿Qué pasó después? En 1955 el Estado, acuciado quizás por las necesidades, echó mano de los capitales acumulados por las cajas. Es decir, se apropió de ellos. Para mí, eso es simplemente un robo, porque el dinero no era del Estado, sino de la gente que había formado esas sociedades y organizaciones. Claro que las descapitalizaron... Es decir, se las asaltó, porque fue un asalto".

Como miembro informante, Parrilli fue uno de los oradores más activos en las sesiones, aunque otros diputados lo acusaron de no prestar atención cuando hablaba la oposición, según se desprende del diario de sesiones. Teníamos dos posibilidades: realizar algunos parches o asumir esta responsabilidad histórica de modificar estructuralmente el sistema", bramó Parrilli, el hombre que mejor defendió los intereses del peronismo de Menem y Cavallo para quienes urgía la necesidad de crear las AFJP. Y se volcó por la "la responsabilidad histórica de desactivar definitivamente esta bomba de tiempo, y lo hacemos con orgullo y convicción". Para el funcionario de mayor confianza del matrimonio K, lo que ayer representaba una bomba de tiempo es hoy la esperanza de una futuro más equitativo y justo. Toda una paradoja.

Lilita dixit. Sin embargo, la contradicción en torno a las AFJP no es patrimonio exclusivo del oficialismo. Su más cruda opositora, Elisa Carrió, quien al conocer el proyecto de estatización de los aportes previsionales habló de "saqueo a los jubilados", reclamaba en el año 2000, con Fernándo De la Rúa en el poder, el traspaso de los aportes privados al régimen estatal. Citando un informe de la OIT, Carrió fustigó el sistema de seguridad social privado porque "no es segura ni es social".

Carrió proponía en su momento " la vuelta al sistema estatal, pero esta vez, de un verdadero reparto solidario". En su programa de gobierno de la Coalición Cívica, "Lilita" planteaba "un sistema de cuentas nacionales que absorba las cuentas de capitalización individual administradas por las AFJP y transforme los deteriorados fondos de jubilaciones y pensiones en un fondo de estabilización del conjunto del sistema"; es decir, una estatización. Otra paradoja más de la política actual.