La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aprovechó el fin de semana largo –por las Pascuas– para descansar en el sur. La jefa de Estado viajó el miércoles por la tarde a Río Gallegos y estará allí hasta hoy, porque emprenderá un viaje rumbo a su residencia de El Calafate.
Cuando se entrevistó con el papa Francisco, Cristina Fernández aludió a la parroquia Santa Teresita del Niño Jesús, de El Calafate. Fue porque el Papa le entregó una rosa blanca, que es el símbolo precisamente de Santa Teresita. Hay en El Calafate expectativa de que Cristina Fernández visite la parroquia durante el fin de semana.
CFK estará hasta el 2 de abril en Santa Cruz, rodeada por sus familiares. Ese martes encabezará el acto central por el día del veterano y los caídos en la guerra de las islas Malvinas, en Puerto Madryn (Chubut). La ceremonia está previsto que comience a partir del mediodía. El lugar elegido es el mismo en que, en 1982, arribaron cuatro mil soldados tras la rendición de la Argentina. Se prevé que el miércoles, Cristina retome su actividad en la Casa Rosada.
Con el acto en Puerto Madryn, la jefa de Estado volverá a poner en la agenda pública la disputa por la soberanía de las islas Malvinas. CFK inició, desde su segundo mandato, un raid por los foros internacionales para solicitar, una y otra vez, que el Reino Unido se siente a dialogar con el país por los derechos sobre el territorio de ultramar. Pero a cambio consiguió una reacción virulenta de las autoridades británicas, que incluso enviaron un submarino militar para protección ante una supuesta “escalada bélica” argentina. Este mes, los isleños votaron previsiblemente a favor de la continuación de la protección británica. Pero la ONU no reconoció el resultado, un punto que se anotó a favor la Argentina. La estrategia del Gobierno es mantener viva la presión internacional, con la esperanza de que Londres acepte discutir la soberanía.