Hace más de medio siglo, George Orwell escribió la célebre novela "1984". Allí, un Estado omnipresente controlaba la vida de millones de personas de una Nación. Todo lo observaba y espiaba, incluso hasta en los lugares más íntimos de una sociedad que se "informaba" a través de los medios estatales. "1984" podría ser el libro de cabecera de Néstor Kirchner. El ex presidente parece haber leído y estudiado cada página de la ficción orwelliana para saber de que manera construir la realidad.
Editores de la historia. "Desde el mismo 25 de mayo de 2003, Néstor y Cristina dedicaron esfuerzos, cuadros políticos, militantes sociales, amistades empresariales, recursos financieros y estructuras estatales a la sagradada tarea de imponer su versión de la historia y del presente a través de los medios comunicación". De manera frontal, el periodista Edi Zunino, secretario general de redacción del diario PERFIL, da a conocer la manera en que el matrimonio Kirchner se relaciona con los medios en la Argentina en su libro Patria o Medios, editado por Sudamericana.
La obra da cuenta de las contradicciones del gobierno kirchnerista, el cual puede recibir el respaldo incondicional por parte de empresarios periodísticos como Daniel Hadad, "un fiel exponente de la derecha" y al mismo tiempo de Horacio Verbitsky, el "siempre polémico ex oficial montonero".
Sin escatimar en nombres, fechas, datos, operaciones o reuniones secretas, Zunino explica el modus operandi del kirchnerismo. Las reuniones eran siempre iguales desde que llegó a la presidencia, alla por 2003. Alberto Fernández, por ese entonces Jefe de Gabinete, citaba a los periodistas más importantes de cada medio a su oficina. Luego, sin golpear aparecía Kirchner para "hacer comentarios al respecto". Así, en 2005, por ejemplo, interrumpió una reunión entre Fernández y Fernán Saguier de La Nación: "Ah, miren quién vino a desayunar...El periodista del diario que me difama".
Pauta. Zunino habla del manejo extorsivo que realiza el Gobierno mediante la publicidad oficial y del rol fundamental de Enrique "Pepe" Albistur, Secretario de Medios, para repartir exhuberantes sumas de dinero a medios amigos y excluir a medios críticos como PERFIL. Cuenta el autor: "Pepe Albistur pasó por la Quinta de Olivos para ver a la Presidenta, Cristina Kirchner:
-Cuando quieras, me comunico con la gente de PERFIL para recomponer relaciones- le dijo Albistur, con cara de asco.
-Cuando quieras no volver más por acá, pasá a visitar a esa gente- le respondió ella, mirándolo de reojo.
"El martes 7 de junio de 2005, la Secretaría de Medios de la Nación publicó una solicitada de bastante mal gustro por el Día del Periodista. En un contexto en el que aumentaban las denuncias sobre presiones a la prensa, el texto decía: "Hoy estamos apretando a los periodistas". Y más abajo, entre paréntesis, se lía en una tipografía menor: "(con un fuerte abrazo)"
Patria o medios demuestra que la pelea con la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) no es nueva. Kirchner solía acusar al organismo de estar "emparentada con el doctor Escribano, quien tanto se ocupó de la libertad de prensa durante la dictadura militar". Al menos en una de esas ocasiones, Fernán Saguier tragó saliva y dijo: "Este hombre está loco".
El ataque a la prensa se manifestó de lleno luego del conflicto entre el Gobierno y el campo. "Néstor Kirchner llegó a decir, encolerizado: 'Antes, los generales empuñaban los fierros; ahora hay otra clase de coroneles que empuñan fierros mediáticos"
Explica Zunino como los medios se hicieron oficialistas de la noche a la mañana: "La lógica del matrimonio Kirchner se apoya en tres pilares: primero seducir, después comprar y si nada de eso funciona, destruir. Bastante bien les funcionó. Acosados por sus balances económicos, infinidad de empresarios, productores y periodistas se prestaron al juego, muchas veces a regañadentes. Sólo unos pocos se hicieron oficialistas por convicción"
Cuando Electroingeniería compró Radio Del Plata en 2008, los humores dentro de la emisora no eran los mejores. Sobre todo por la decisión de Nelson Castro de dar espacio a una denuncia contra los nuevos dueños. "Apenas se enteró del episodio, el propio Néstor Kirchner dijo '¡Qué bárbaro! ¡Con toda la plata que les damos, encima nos critican!', generalizó con bronca, como si el dinero del Estado fuera suyo y publicitar los servicios de la banca oficial en tal o cual espacio periodístico equivaliera a comprarlo". Castro sería echado de la emisora y pasaría al peor enemigo de los K: El Grupo Clarín.
Enemigos. En síntesis, Zunino ofrece una detallada cronología sobre la forma en que el kirchnerismo eligió relacionarse con los medios de comunicación, desde que Kirchner obtuvo la intendencia de Río Gallegos hasta desembarcar en Balcarce 50. El caso de Rudy Ulloa y los medios ultra K, Página/12, el apoyo incondicional de Verbitsky, la pelea por "la construcción mediática", la amistad inicial con Clarín y la posterior "madre de todas las batallas".
"¿Qué te pasa Clarín?" fue una de las tantas frases que dejó para la historia un Gobierno que se auto-convence a diario de que los medios de comunicacion son sus verdaderos enemigos
(*) Redactor de Perfil.com