En distritos como Junín, Pergamino y Olavarría, los intendentes denuncian que llegan alimentos en mal estado o no aptos para ser consumidos. Se trata del programa Carnes, Pescados y Lácteos para Todos. Las irregularidades.
Miles de kilos de alimentos son trasladados a diario bajo los programas del gobierno Carne, Lácteos, Pastas y Pescados para Todos. Pero este plan, que se inició en 2011, por el que se comercializan los productos a menor costo, muchas veces no puede concretar la venta. Cortes no aptos para consumo humano, envoltorios sin rotular, omisión de fecha de vencimiento y evasión de controles bromatológicos son las causas por las que camiones del programa oficial son retenidos sin poder comercializar los productos.
El último martes, el camión de Pescado para Todos arribó a Junín –provincia de Buenos Aires– sin ser verificado por la cabina de Bromatología ubicada en el ingreso del distrito. “Nos dijeron que no habían pasado el control porque quien estaba a cargo del camión era la primera vez que llegaba a Junín y no sabía que debía hacer ese procedimiento. En ocasiones anteriores nos encontramos con mercadería que no contenía fecha de envasado ni de vencimiento y tampoco se especificaba qué tipo de pescado era”, denunció ante PERFIL el intendente de Junín, Mario Meoni. Y agregó: “Cuando les pedimos estas medidas de seguridad básicas, se mostraron sorprendidos”.
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Sobre el programa Pescado para Todos, en Semana Santa, fecha en que su consumo aumenta, el director de Bromatología de Pergamino, Severo Vila, analizó: “No cumplen con las normativas. Ya fuimos a notificar y hacen caso omiso a la venta, aquí ni siquiera avisan cuando llegan”.
En Mercedes, distrito en el que el intendente massista Carlos Selva mantiene una fuerte disputa con La Cámpora, el programa del gobierno nacional tampoco informa y evade los controles bromatológicos.
En Saladillo, los camiones llegaron a ser retenidos por no contar con la habilitación necesaria y no poseer los certificados sanitarios. A fines del año pasado, en Salliqueló, se impidió el ingreso del camión de Lácteos para Todos por no contar con la reglamentación de circulación y porque la mercadería no tenía la temperatura adecuada.
Olavarría es el caso más emblemático. En febrero, el camión de Pastas y Lácteos llegó con los alimentos en mal estado. El último 27 de marzo y el 8 de abril, Pescado para Todos no ingresó al distrito por no cumplir las exigencias para la ingesta.
“Nos preocupa que se canalicen alimentos que no cumplen con las condiciones sanitarias, a través de programas con fines sociales”, se quejó en diálogo con PERFIL el intendente de Olavarría, José Eseverri, quien agregó: “De la misma manera que controlamos a los comercios de la ciudad, lo hacemos con los que vienen a ofrecer productos de programas nacionales. No es una persecución política, sino cuidar a nuestros vecinos”. Su última frase alude a que desde el gobierno nacional denunciaron que en algunos municipios con intendentes opositores se negaban a comercializar los productos “para todos”.
El interior del país no es la excepción. La semana pasada, en la ciudad de Córdoba, el camión de venta de pescados fue retenido sin poder comercializar la mercadería.
En octubre del año pasado ya se había decomisado otro por no cumplir con los requisitos. En Salta y en Mendoza, también se detectaron alimentos no aptos para consumo humano.
