El 30 de julio, durante una manifestación de trabajadores de Lear, un gendarme se arrojó sobre un vehículo y simuló ser atropellado. Al conductor le iniciaron una causa penal por lesiones culposas y resistencia a la autoridad. Pero desde entonces hasta ahora las cosas cambiaron. Un video filtrado por las propias fuerzas de seguridad demostró que el uniformado se tiró intencionalmente sobre el auto para frenar la protesta y que estaba a las órdenes de un asesor del Ministerio de Seguridad, un ex coronel con trayectoria en inteligencia militar, que se había infiltrado en varias asambleas de la izquierda. Antes, el PTS había difundido un video sin mayor repercusión. Pero el que filtró personal de Gendarmería fue contundente.
El nuevo fiscal de la causa –el anterior era Diego Molina Pico, que se declaró incompetente–, Rodolfo Domínguez, pidió que se llame a declaración indagatoria a Juan López Torales, el famoso gendarme “carancho”, y a Roberto Galeano, echado por Sergio Berni una vez que estalló el escándalo: los acusó por falsedad ideológica, falso testimonio y privación ilegal de la libertad.
El fiscal presentó el pedido ante la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, que ahora debe decidir si los indaga, argumentando que el procedimiento para la detención del conductor fue fraguado, según publicó ayer el sitio Infobae.