POLITICA

Polémica por el cadáver de Bin Laden

EEUU dice que tuvo un funeral según los ritos islámicos y lo arrojaron al mar. Las versiones se contradicen.

Bin Laden en una foto de archivo de 1988.
| AFP

La noticia de la muerte del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, a manos del gobierno estadounidense, diez años después de los atentados del 11 de septiembre sacudió al mundo. Sin embargo, su identidad y la ubicación de su cadáver aún genera polémica.

Según la versión oficial de Estados Unidos, el terrorista fue hallado y asesinado en una mansión la localidad de Abottabad, a 80 kilómetros de Islamabad, en Pakistán. Murieron también otras cuatro personas: un hijo de Bin Laden, su mensajero, un hermano de éste y una mujer no identificada que podría ser su esposa. No hubo bajas estadounidenses.

La identidad de Osama Bin Laden se obtuvo gracias a un examen de ADN, contrastado con su hermana. Según dijo el FBI al diario británico Telegraph, cuando la hermana del terrorista murió hace unos años en Boston, Estados Unidos, se preservó su cerebro para ser utilizado en un futuro reconocimiento.

El gobierno estadounidense informó que el cadáver de Bin Laden recibió un funeral religioso, de acuerdo con la costumbre islámica, tras lo cual fue arrojado al mar. "El cadáver fue lavado y luego colocado en una sábana blanca. Fue colocado en una bolsa con peso, un oficial del Ejército leyó comentarios religiosos preparados que fueron traducidos al árabe por un nativo. Luego que las palabras terminaron, el cuerpo fue colocado en una tabla plana, que fue levantada, con lo que el cadáver se deslizó al mar", dijo un oficial estadounidense a la agencia Reuters.

Sin embargo, esto puede constituir una afrenta al pueblo musulmán, ya que la tradición islámica prevee que la sepultura se realice en tierra firme, aún cuando el fallecimiento ocurre por ahogo o en alta mar, según explicó Mahmoud Ashour, de la academia islámica Al Azhar, a la agencia ANSA.

La desaparición del cuerpo de Bin Laden alimenta el escepticismo y las teorías conspirativas: el dirigente kirchnerista Luis D'Elía reclamó que Estados Unidos exhiba el cadáver. Además, la violación de los ritos islámicos podría provocar una ira mayor entre los fundamentalistas, aumentando la posibilidad de represalias de Al Qaeda y otros extremistas.