Son paraguayos pero tienen documentos argentinos y, como en cada elección, vuelven a ser un foco de conflicto en Formosa, donde hay tres pasos fronterizos en los que ya es tradición que crucen miles de personas para votar. Sólo en la capital, lindera con la ciudad paraguaya de Alberdi, un dirigente peronista reconoció que mil personas cruzaron el río para votar en las PASO, cifra que se duplicaría para octubre.
Se trata de Juan Carlos Mereles, titular de La Casa de Formosa en Alberdi, quien en diálogo con la radio FM 98.1 de Formosa los defendió y dijo que “la ley los ampara”. Explicó que se trata de formoseños que trabajan en Paraguay.
Sin embargo, la Justicia viene investigando el caso desde 2012, a raíz de una denuncia del apoderado del radicalismo, Gabriel Hernández. En las elecciones de 2011, gracias a información de organismos oficiales, lograron armar un listado de 10 mil personas que habían pasado la frontera el día de la votación. Cruzando información descubrieron que muchos tenían nacionalidad paraguaya, estaban afiliados al Partido Colorado e incluso habían votado en elecciones en las dos márgenes del río. Algunos son familiares de concejales paraguayos.
Por orden judicial, además, la Gendarmería descubrió que los domicilios aportados en los DNI eran falsos. Por ese motivo, la jueza Claudia Fernández, después de meses de inactividad, decidió citar a declarar a unas 400 personas acusadas de haber brindado un domicilio falso.
“Es obsceno el apoyo entre Gildo Insfrán (el gobernador) y el Partido Colorado, y detrás de lo electoral también está el negocio del contrabando y el narcotráfico”, disparó Hernández en diálogo con PERFIL. Mereles, en un rapto de sinceridad, acusó a opositores de haber estado el domingo de las PASO “repartiendo votos en el puerto a la vista de todos, inclusive más a la vista que nosotros mismos”.